PARÍS - Una de las acciones más famosas y lamentables en la historia del fútbol mundial sucedió hace 21 años, cuando el francés Eric Cantona jugaba para el Manchester United decidió lanzar una patada contra un aficionado del Crystal Palace, quien le gritó "vuelve a tu país, bastardo", esto después de que el delantero viera la tarjera roja por una dura entrada sobre el portero Richard Shaw.
Después de poco más dos décadas, Cantona no se arrepiente y más allá de eso piensa que debió golpearlo más fuerte. El medio de comunicación Fourfourtwo revivió aquel penoso acto y le cuestionó qué hubiera pasado si hubiera mantenido el equilibrio tras lanzar el primer golpe.
"Se equivoca, caí de pie. Y por ello fui a darle un puñetazo, pero no le di lo bastante fuerte. Debería haberle pegado más duro", dijo sin tapujos.
Cantona asegura que nunca ha visto la repetición de su indisciplina y narró cómo vivió aquellos días en su casa, donde se encontraban decenas de periodistas.
"Jamás la he visto porque sabía lo que había hecho. Mi casa estaba rodeada de periodistas y eso bastaba para darme cuenta de lo sucedido. Mi casa era pequeña y ellos me tapaban la luz. Me sentía como un actor. Creo que Nike supo sacar provecho de mi personaje y lo hizo muy bien".
Por último, se le preguntó cómo se dio el momento en que se paró el cuello de la playera, una característica en su carrera dentro de las canchas.
"No estaba pensado. Me puse la camiseta y hacía mucho frío. El cuello se quedó hacia arriba y así lo dejé. El equipo ganó y se convirtió en un hábito".