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United no sólo fue humillado por City, sino que sus errores administrativos quedaron en plena evidencia

MANCHESTER -- Fue otro Día de la Marmota para Manchester United. Otro derbi de Manchester, y otra humillación de Old Trafford contra Manchester City. Esta vez, hasta los jugadores de City le vieron el lado gracioso. Bernardo Silva y Riyad Mahrez fueron captados por una cámara riendo cuando salían de la cancha en el entretiempo con una ventaja de 3-0 el martes.

Podrían haberse estado riendo de cualquier cosa. De un chiste privado, quizá, o de alguna ocurrencia de la tribuna. Pero lo más probable es que se estuvieran riendo del flojo desempeño de United frente a su propio público durante el primer tiempo del partido de ida de la semifinal de la Copa de la Liga de Inglaterra. Parecía que Silva y Mahrez no podían creer lo fácil que había sido.

Estaban 3-0 arriba, pero la ventaja podría haber sido de seis. Y probablemente debería haberlo sido por lo dominante que fue City en el primer tiempo.

"Podríamos haber llegado al entretiempo cuatro o cinco arriba", dijo Silva. "Tuvimos las oportunidades".

El partido terminó 3-1 (la repetición puede verse por ESPN+ en los EE.UU.) tras el gol de Marcus Rashford en el segundo tiempo porque City levantó el pie del acelerador, no porque United encontrara alguna forma de salvarse. Aunque United tenga chances (matemáticamente, al menos) de llegar a la final de la Carabao Cup dando vuelta la serie en el partido de vuelta en el Etihad el 29 de enero, tendría que entregar una actuación milagrosa para frenar el avance del equipo de Pep Guardiola.

"La montaña es alta", dijo el DT de United, Ole Gunnar Solskjaer, con cierto eufemismo después del partido. "Pero todavía podemos escalarla".

Ésta fue una noche en la que United no sólo fue humillado por su vecino, sino que también quedó plenamente expuesta la mala gestión del club en los últimos años.

Fue un partido de hombres contra niños --la categoría y la experiencia de City contra la mediocridad y la inexperiencia de los jóvenes de United-- pero ésta es una historia que se repite desde que Sir Alex Ferguson se retiró en 2013. City ganó cinco de sus ocho visitas a Old Trafford en este tiempo. City ni siquiera tuvo un delantero en el partido, ya que Guardiola abrió con Sergio Agüero y Gabriel Jesus en el banco, y aun así hizo pedazos a United.

Después de seis años de malas decisiones, incorporaciones flojas y errores gerenciales, así está United hoy. Las lesiones debilitaron aún más al equipo de Solskjaer, dado que Harry Maguire y Paul Pogba no estaban disponibles, pero eso fue todo. El DT de United no había perdido a la mitad de sus titulares.

El hecho de no haber reclutado más jugadores de calidad el verano pasado, además de Maguire, Aaron Wan-Bissaka y Daniel James, dejó a Solskjaer con un equipo que tiene un arquero que vive de su reputación pasada en David de Gea, defensores en Phil Jones y Victor Lindelof que simplemente no son lo suficientemente buenos, un mediocampo compuesto por Fred y Andreas Pereira que es el peor en la historia viva del club y una selección de prospectos prometedores – niños, básicamente – en la delantera con Rashford, James y Mason Greenwood. El equipo de City estaba repleto de calidad de clase mundial – jugadores con experiencia y en el pico de sus carreras – y además tenían a Agüero, Jesus y David Silva sentados en la banca.

Los jóvenes de United, incluyendo a Brandon Williams y el lesionado Scott McTominay, han estado llevando adelante al equipo en las últimas semanas mientras que los jugadores más experimentados no han podido lograr los resultados esperados de manera continua. Lo dice todo acerca de la mala racha y la poca visión de futuro en United que Jones, Ashley Young y Jesse Lingard sigan en el club, a pesar de que hace años está claro que son demasiado viejos o demasiado inconsistentes para ser parte del escuadrón de Solskjaer.

Solskjaer mismo también es un problema. El noruego supo revivir el club durante un tiempo la temporada pasada, cuando reemplazó al despedido José Mourinho, pero los resultados de esta campaña han sido peores que los de su predecesor. Además, recibió una lección táctica de Guardiola mientras que City actuó sin control. Mientras que Solskjaer quedó parado en el lateral con las manos en el bolsillo, esporádicamente dándoles direcciones a sus jugadores, pareció ser un hombre intentando llamar un taxi bajo la lluvia en vez de un entrenador con un plan.

United necesitaba refuerzos desesperadamente este mes, pero la directiva del club es firmar a jugadores en enero sólo si son capaces de mejorar al equipo. No debería ser difícil encontrar algunos que puedan hacer eso, aunque si el criterio es mejorar a United, podría llevar un tiempo hasta terminar de contarlos a todos mientras forman una fila afuera de Old Trafford. Solskjaer ha dado mensajes contradictorios con respecto al reclutamiento después del partido del martes, diciendo en un principio que una solución a corto plazo era “algo que estaban buscando", antes de decir, "si no es lo correcto, no haremos nada”.

Este equipo de United pide a gritos jugadores con experiencia que puedan quitarle un poco de presión a los más jóvenes. Pereira, por ejemplo, podría ser un jugador con mucha más influencia con un mediocampista más grande a su lado, alguien que lo pueda guiar. Pero en este momento, Pereira y muchos otros jóvenes de United están tratando de pelear a la deriva y ese enfoque sólo terminará de una manera contra un equipo tan fuerte como City.

Los optimistas podrán decir que la victoria de United por 2-1 en la Premier League ante City el mes pasado es una evidencia de los brotes de recuperación que está teniendo Old Trafford.

Puede que este enfrentamiento esté perdido, pero el panorama para United tiene que enfocarse en poder jugar partidos importantes y ganarlos de manera regular. Todavía no están ahí más de seis años después de que Ferguson dejó su puesto y lo cierto es que ya se están terminando las excusas.

Tarde o temprano, United va a tener que producir los resultados esperados, con o sin Solskjaer al mando.