Desde Fray Bentos, el volante del Arsenal y de la Selección Uruguaya, Lucas Torreira, contó su travesía para poder viajar a Uruguay y dijo estar muy contento por haber vuelto a correr en declaraciones al programa Último al arco (Radio Sport 890 AM).
El mediocampista hace aproximadamente cuarenta días que se encuentra en Uruguay, pero la llegada a su país no fue sencilla: “Llevábamos veinte días de cuarentena en Londres con mi hermana, su hijo y su pareja. Ellos querían volver y yo hablé con los dirigentes de que no me quería quedar solo en cuarentena en medio de la recuperación”.
Torreira se lesionó de su tobillo en los primeros días de marzo y venía recuperándose en su domicilio en Londres cuando el coronavirus fue detectado en el entrenador de los Gunners, Mikel Arteta. El volante no quería vivir su recuperación sin siquiera poder concurrir a las instalaciones del Arsenal o tener la visita del cuerpo médico. Por eso se decidió y habló con los dirigentes para pedirles que lo dejaran viajar a Fray Bentos y así recuperarse cumpliendo la cuarentena con su familia: “Ellos supieron entender”.
Pero luego de la autorización de la dirigencia y el entrenador, la complicación pasó por conseguir las conexiones necesarias para llegar a suelo uruguayo: “No habían conexiones; cada vez que teníamos pasajes, a las horas las agencias de viaje nos comunicaban que se había cancelado el vuelo”.
Así, durante horas. Hasta que en un momento se consiguió un avión privado que esperaría a Torreira, su hermana, su sobrino y su cuñado en San Pablo. Sin embargo, ante tanta demanda de uruguayos por querer regresar a su país, se les exigió que se completara ese avión de siete pasajeros. El futbolista debía encontrar tres personas más.
Desde la embajada uruguaya en Inglaterra se le informó a Torreira de tres uruguayos que también estaban desesperados por volver (uno de ellos quería encontrarse con su padre internado por coronavirus en el CTI, hoy ya recuperado). Completado el avión privado de siete pasajeros desde San Pablo a Montevideo, todos tomaron el vuelo desde Londres a Brasil.
“Fue algo lindo poder traerlos a ellos; primero fue vuelo de línea y después nos juntamos todos en el avión privado”, contó el futbolista, quien celebró esa solución encontrada y la decisión de volver con su familia.
“Cuando llegué permanecí dos semanas en mi casa, para cuidarme y cuidar a mi familia; la venida para acá me hizo muy bien, hacía ocho meses que no venía para Uruguay y sabemos que la familia es muy importante y en este momento lo era”, confesó Torreira, quien dijo estar muy contento con la evolución de su lesión.
Recientemente se lo pudo ver haciendo ejercicios cada vez más exigentes: “Después de 70 días inicié a correr y para mí fue muy importante; en poco voy a tratar de golpear la pelota”. Torreira se mantiene en contacto con el departamento médico del Arsenal y con el Doctor Alberto Pan, jefe de la sanidad de la Selección Uruguaya; a veces los contacta por videollamada o él mismo se graba para que observen los trabajos que realiza.
En la semana del lunes 18 de mayo, Torreira regresará a Londres, donde sus ya compañeros retomaron los entrenamientos con Arteta, ya recuperado.
“Ya saqué los pasajes para volver a Inglaterra. Cuando llegue, seguramente tendré que estar en cuarentena, y el club ya abrió las canchas para que los jugadores puedan ir a moverse. Si bien los vestuarios aún no están habilitados, es un gran paso, ojalá en breve se pueda solucionar todo y se pueda volver al fútbol”, dijo el uruguayo.
Ahora la travesía para Londres marcará escala en Brasil, Alemania (aeropuerto de Frankfurt) y finalmente Inglaterra. Igualmente el volante ya sabe de recorridos y ahora además tiene la energía que le brindó su Fray Bentos y su familia.
Después de unos largos 70 días, volvimos a correr👏🏻 Cada vez falta menos ⚽️👈🏻 Vamos por más 💪🏻❤️ #LT11 pic.twitter.com/AyYpb6Hsqs
— Lucas Torreira #LT11 (@LTorreira34) May 11, 2020