El AC Milan enfrenta este sábado a la Fiorentina a las 2:30 EST (por ESPN+) en lo que será el antepenúltimo partido de una temporada con un claro sabor a decepción para todos los aficionados rossoneri.
Lo que empezó como una ilusionante campaña para el equipo milanista, ha acabado siendo un verdadero dolor de cabeza pues el equipo ha fallado en todas las metas que pretendía alcanzar, dejando la para el final la inquietud sobre la más importante: clasificar a la Champions League el año que viene.
Los de Rino Gattuso llegan a estos últimos tres partidos de la temporada fuera de los puestos que dan acceso a la Champions, pero con posibilidades de meterse, siempre que Atalanta o Inter de Milán fallen en alguno de sus partidos.
Pero es justo eso, el hecho de que los milanistas no dependan de si mismos llegados a este punto, lo que de verdad es preocupante.
La entidad lombarda se gastó más de 100 millones de euros el verano pasado para remozar una plantilla que se consideró lo suficientemente potente para pelear por el Scudetto. La fórmula salió tan mal, que cuatro meses después se vieron en la tesitura de invertir otros 70 para intentar remontar el vuelo.
El fichaje de Gonzalo Higuaín fue el gran chasco del año. En Milán se recibió al argentino como un verdadero ídolo y se esperaba que tras sus buenos años en la Juventus y el Napoli, pudiera darle al conjunto rossonero el empuje definitivo para volver a codearse con los grandes del continente.
Sin embargo, el Pipita sólo consiguió marcar ocho goles y para nada cubrió las expectativas creadas con su traspaso.
El delantero acabó saliendo rumbo al Chelsea en invierno y su reemplazo fue el polaco Krzysztof Piątek, ex del Genoa, que le costó al club 35 millones de euros. El goleador ha sido una de las grandes sorpresas del campeonato --con 21 tantos está empatado en la tabla de goleadores con Cristiano Ronaldo-- y su rendimiento desde su llegada ha dejado atrás a años luz al de Higuaín. Pero tristemente su aportación no ha sido suficiente para aclarar el camino a la Champions League a tres partidos vista del final de la temporada, y esto mantiene a los aficionados en una incertidumbre terrible.
Los cambios revolotean ya en el ambiente. El puesto de Rino Gattuso en el banquillo está más que en entredicho, con rumores de que Eusebio Di Francesco y Antonio Conte han sido ya contactados por la directiva milanista para que uno de ellos se haga con las riendas del equipo de cara al próximo campeonato.
Los nombres de jugadores que dejarán el equipo --Bakayoko, Calhanoglu, etc…-- y los que podrían llegar --Mustafi, Deulofeu, Malcolm, entre otros-- también están ya en boca de todos alrededor de San Siro, pero antes hay que intentar cerrar la campaña de la manera más decorosa y amarrar, finalmente, la ansiada clasificación a la Champions League.
Mientras no ocurra eso, la entidad, los jugadores, el equipo técnico y la afición, continuarán perdidos en el terrible laberinto en que se ha convertido esta temporada para el AC Milán.