Juan Guillermo Cuadrado se juega en cada partido una condición de honor. Con su entrega de siempre, nos recuerda fecha tras fecha que es el mejor de los nuestros en el fútbol europeo.
A esta final de Coppa Italia volvió para ser titular como lateral derecho. El técnico Maurizio Sarri lo quiere siempre en su equipo, en el segundo tiempo le pidió acompañar en ataque a Dybala y Cristiano.
En el torneo jugó su mejor partido como extremo. En ese empate ante Milan en el San Siro cuando desequilibró para abrir el camino de meterse en esta final que perdió contra Napoli en los penales. Su capacidad para rendir en cualquier zona de su costado lo hace imprescindible. Se lo ganó sin discusión.
En cinco temporadas y ocho títulos ya se convirtió en un histórico de Juventus. Una medalla que lucirá por siempre y que eleva su responsabilidad con el equipo que se convirtió su lugar en el mundo. No hay tiempo para lamentos, lo esperan la Serie A y la UEFA Champions League.