<
>

Señor Martino: Pida unos videos de Santiago Giménez y quítese la venda de los ojos

play
Juan Reynoso: Nos vamos consolidando en situaciones límite (1:02)

El estratega de Cruz Azul sobre el empate y el funcionamiento del equipo ante Tigres. (1:02)

Existe una percepción errónea de que un centro delantero debe ser evaluado exclusivamente por los goles que marca, pues si bien esa es su labor principal, el aporte que brinda con sus movimientos, reteniendo el balón y hasta jugando el rol de asistente, también resulta fundamental.

No es novedad que en México hay una carencia de goleadores, de ejes de ataque confiables y ya ni se diga capaces de resolver un partido, y esto quedó evidenciado cuando Raúl Jiménez estuvo fuera de las canchas por espacio de nueve meses y el técnico de la Selección Nacional nomás no encontró a un sustituto decente.

Probó a Hirving Lozano, a Alexis Vega, a Henry Martín y desde luego a su máximo consentido, al que esperó con ansias a que tuviera el pasaporte mexicano para de inmediato convocarlo y colocarlo como titular: Rogelio Funes Mori.

Ninguno dio resultado y en lo absoluto el entrenador argentino consideró la idea de apostar de lleno en alguna competencia (Copa Oro, Nations League o eliminatoria) por un joven cuyas condiciones indiquen que tiene potencial para desarrollarse y el día de mañana convertirse en referente del Tricolor.

Y si bien no abundan, Martino tampoco le abrió las puertas a los contados que hay. Eduardo Aguirre, Roberto de la Rosa o Santiago Giménez, este último con un crecimiento sumamente interesante desde hace un año por lo menos.

Una de las mayores críticas hacia el ‘Tata’ radica en que no fomenta la competencia en la Selección Nacional —lo cual es gravísimo—, pues varios futbolistas pueden andar en un nivel francamente paupérrimo y eso no será problema para recibir un llamado y que tengan su lugar seguro en la cancha.

Los casos de Héctor Herrera, Andrés Guardado, Héctor Moreno, Jesús Gallardo, Luis Rodríguez y desde luego, Rogelio Funes Mori, sostienen la teoría anterior, siendo el del naturalizado una de las principales necedades del seleccionador.

Por oportunidades y minutos no se puede quejar, y más allá de algunos goles ante selecciones muy pobres, no ha marcado diferencia, su aporte es limitado y no se justifica para nada que un centro delantero de 31 años esté prácticamente como fijo para ir a una Copa del Mundo sin tener los méritos para ello.

El ‘Mellizo’ es un buen futbolista, goleador histórico en su club, pero demostrado está que no al nivel de una selección nacional y menos cuando prácticamente se naturalizó para ser convocado y convertirse en una solución.

Es aquí en donde resulta incomprensible que un joven como Santiago Giménez que vive un buen momento y tiene condiciones sumamente prometedoras, no sea tomado en cuenta por el director técnico para verlo de cerca, probarlo en algún partido de exigencia —no los moleros—, pues a final de cuentas no es que México se mida ante potencias en la eliminatoria mundialista.

Tiene 20 años y su carrera apenas inicia pero es un delantero completo que arrastra marcas, aporta mucha movilidad, retiene bien el balón de espaldas al marco, de pronto puede quitarse a rivales de encima y suele encontrar el gol. Le falta mucho camino por recorrer y aprendizaje por adquirir, eso también está claro.

La jugada que hace para el 2-2 de Cruz Azul ante Tigres define bien a Giménez: en primera instancia recibe un servicio de espaldas a la portería y es capaz de conservar el balón pese a un mal control, entonces se apoya en su físico para colocarse de frente, y en un espacio corto deja en el suelo a su marcador y asiste para el tanto de Nacho Rivero.

No es inflar, no es candidatear, sencillamente es recordar que Gerardo Martino, como lo hacen todos los entrenadores cuando asumen el cargo de una selección nacional, se comprometió a llamar siempre a los mejores, y hoy ni Funes Mori ni Henry Martín están entre ellos, y sí Santiago Giménez. 


Viene la última fecha de la eliminatoria mundialista y el delantero de Cruz Azul tendría que aparecer en la lista de convocados. Es el futuro de la Selección, tiene una edad perfecta para empezar a foguearse en juegos con presión, que encaje en el grupo y realmente se apueste por el talento joven.

De lo contrario será pan con lo mismo: el consentido del entrenador a sus 31 años, y Henry, que desde los Juegos Olímpicos no muestra un nivel medianamente decente.

Señor Martino, en los partidos más recientes de Cruz Azul Giménez marcó dos goles en uno, y asistió de forma magistral en otro… Tal vez, solo tal vez, alguien pueda pasarle esos videos y de algo le servirán.