Bravos llegó en un autobús sin el logotipo del equipo y la empresa de seguridad hizo antidoping aleatorio a los guardias
QUERÉTARO -- Las puertas del Estadio La Corregidora abren después de poco más de un año de sanción sin público. Lo hacen con nuevas medidas, como antidoping aleatorio para guardias de seguridad, el rival en un camión sin logotipos y FAN ID para todos, debido a que ahora los juegos de los Gallos son considerados de “Alto Riesgo”
Después de la gresca entre aficionados de Gallos y Atlas, del pasado cinco de marzo del 2022, se le pidió a la directiva aumentar las medidas de seguridad para que no se volviera a repetir un escena como la que dejó a 26 lesionados de gravedad.
Uno de los requisitos del gobierno, para la apertura del Estadio La Corregidora es que hubiera 200 cámaras de seguridad en el inmueble, aunque sólo se instalaron 50, en una primera fase, y el resto se hará durante el torneo.
“Las 200 cámaras es una petición del gobierno, no de la Liga MX, por eso recibe la autorización”, se aclaró en la reapertura del Estadio La Corregidora.
En el juego contra los Bravos de Juárez, el equipo rival tuvo que llegar en un autobús sin logotipos del equipo, para evitar que fuera reconocido y fuera más fácil su acceso.
También, a los guardias de seguridad se les hizo un antidoping aleatorio y la empresa de seguridad contratada tuvo que presentar la certificación de todos sus elementos de seguridad, para garantizar que estaban capacitados ante cualquier crisis.
Al mismo tiempo, se repartieron más de 30 mil playeras de color blanco, con la leyenda “somos familia” y “somos Querétaro”, para tratar de hacer olvidar el escenario que se vivió el pasado cinco de marzo.
A eso se le sumó el regreso de Ronaldinho, como embajador de “La Paz”, en un esfuerzo de atraer al público de nuevo al Estadio La Corregidora.