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América y Chivas jugarán un amistoso el 15 de octubre en California

El Rose Bowl de Pasadena será sede de una edición especial del Clásico de Clásicos.

El América y las Chivas de Guadalajara disputarán el próximo 15 de octubre un partido amistoso en el icónico estadio Rose Bowl de Pasadena (Los Ángeles, EE.UU.).

Santiago Baños, presidente deportivo del América, y Fernando Hierro, director deportivo de las Chivas, acudieron este lunes al Rose Bowl para anunciar esta edición especial del "clásico del fútbol mexicano".

Con capacidad para más de 90.000 espectadores, el Rose Bowl acogió la final del Mundial de 1994 en la que Brasil se impuso a Italia en los penaltis.

También fue el estadio en el que la selección femenina de EE.UU. se proclamó campeona del Mundial de 1999.

Primetime Sports, organizadora de este amistoso, aseguró que además del partido habrá eventos previos para los visitantes como un festival con comida y música mexicana y también desveló que asistirán leyendas de ambos equipos a este encuentro.

El partido coincidirá con el último día del mes de la herencia hispana en EE.UU., que se celebra cada año del 15 de septiembre al 15 de octubre.

"Quién me iba a decir que, 30 años después, iba a estar presentando un 'clásico' en este maravilloso estadio. Es algo único", dijo Hierro, quien participó en el Mundial de 1994 de EE.UU. con la selección española.

"Un 'clásico' es bonito se juegue en tu estadio o fuera de tu estadio, en tu país o fuera de tu país. Y lo que significa para este partido de concordia, de dar a conocer el fútbol mexicano, que traspase fronteras. Yo creo que va a ser todo un espectáculo", añadió.

No obstante, el director deportivo de las Chivas señaló que "un 'clásico' es un 'clásico'" y que, en este tipo de rivalidades, "no hay partido amistoso".

"Pero que sea todo deportivo, que lo disfrutemos, que sea una imagen de México a nivel mundial", indicó.

"Como decía Fernando, los 'clásicos' se juegan con un toque especial, nadie los quiere perder", apuntó, por su parte, Baños.

"Pero no hay que perder de vista que es una semana de fiesta", agregó.

El presidente deportivo del América mostró su "alegría" además por traer a EE.UU. este encuentro tan especial para poder "regresar un poco de lo que da esa que gente que tenemos acá, que por una razón u otra están alejados de sus familiares de México".

"Ojalá podemos llenar el estadio. 90.000 espectadores sería increíble", dijo.

Por último, tanto Hierro como Baños no cerraron la puerta a que, en el futuro, se pueda disputar en EE.UU. un "clásico del fútbol mexicano" que sea un partido oficial y con puntos en juego.