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¿Y ahora cómo le llamaremos al Puebla? Henaine ostenta el derecho de marca

MÉXICO -- Y el año 2015 de ensueño se podría terminar en pesadilla. El Puebla tuvo una temporada espectacular, que rebasó por mucho las expectativas. Primero porque en abril se coronó campeón de la Copa MX venciendo a las Chivas, luego en julio, coronándose en la supercopa venciendo a Monarcas para conseguir el pase al repechaje de la Copa Libertadores como México 3.

Por si esto fuera poco, en el Apertura 2015 fue toda una revelación. No sólo terminó arriba de Dorados, Monarcas, Chivas en el porcentaje de la lucha por no descender, sino que también calificó como sexto lugar de la tabla general a la Liguilla donde tuvo en un puño al Toluca y de milagro no es semifinalista. La cereza del pastel, fue la reinauguración de su estadio. ¿Qué más se podía pedir? Parecía que nada, aunque sólo parecía...

Resulta que el Puebla y miles de aficionados podrían tener una muy mala navidad, pues todo parece indicar con la decisión de una institución del Gobierno Federal, que el equipo se quedará en el limbo, su afición podría quedarse sin equipo, o mejor dicho, con un equipo sin nombre, sin mote, sin identidad.

Como se puede apreciar en el documento que obra en nuestro poder y que aquí en exclusiva exhibimos, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) ha dictaminado que las marcas del equipo con el nombre de; “CLUB DE FUTBOL PUEBLA FC”, “LA FRANJA PUEBLA FUTBOL”, “LA FRANJA” Y “PONTE LA FRANJA” pertenecen en exclusiva al anterior propietario Ricardo Henaine Mezher, por lo que notificó de manera legal en días pasados a la familia López Chargoy, que están impedidos de usar esas marcas y que han usufructuado de ellas indebidamente ya que no son propietarios de la misma. Es decir, si no se arregla esta problemática, el equipo Puebla estaría impedido por el IMPI de llamarse bajo las marcas antes mencionadas, ni en el Clausura, Copa Libertadores, ni en ninguna otra competencia.

La problemática nació desde el momento de la venta de las acciones del equipo de Henaine Mezher a la familia López Chargoy. La venta de acciones y pasivos que se realizó en aquel tiempo entre ambos personajes no fue global, se hicieron por separado. Una fue la compra-venta de la empresa “FUTBOL SOCCER S.A. DE C.V. que incluía las pocas cartas de jugadores que poseía el equipo -entre ellas la de Matías Aluztiza-, así como los activos y pasivos contraídos por el mismo, derechos de transmisión, comercialización, etc. Esta negociación fue pactada y después de unos meses liquidada de forma total por los López Chargoy.

Sin embargo, en esta negociación no estuvo involucrada la venta de la marca del equipo “CLUB DE FUTBOL PUEBLA FC”, “LA FRANJA PUEBLA FUTBOL”, “LA FRANJA” Y “PONTE LA FRANJA” cuyos derechos fueron negociados de manera independiente y por separado a la otra y así quedo asentado en actas. Pasaron los años y la familia Chargoy no pagó a Henaine Mezher los derechos de estas marcas e incumplió con los pagos pactados, por lo que el dueño anterior demandó ante el IMPI la devolución de la misma, así como todos los usufructos derivados de la explotación de la misma durante todo este tiempo.

Obra en nuestro poder el documento donde este organismo federal (IMPI), dictaminó de manera definitiva a favor de Henaine y notificó a los López Chargoy, con claridad de que no podrían hacer uso de la marcas, ya que no les pertenecían y debían pagar las ganancias que obtuvieron al comercializar la misma en sus diferentes modalidades.

Está tan avanzado el caso que el propio IMPI, según costa en un documento que aquí exhibimos, solicita al Lic. Efraín Alonso Gastélum Padilla, quien funge como delegado de la Procuraduría General de la República en Puebla, el apoyo de la fuerza pública a su cargo para embargar y clausurar las oficinas del equipo, en hora, lugar y fecha que se dictaminarían próximamente en sobre cerrado, según dice este escrito fechado el pasado 2 de diciembre.

Podían ser horas o días para que este evento ocurra. Pero más incierto es el futuro del equipo en cuanto a su identidad. Hay muchas interrogantes al respecto: ¿Con qué nombre competirá el equipo el próximo torneo en la Liga y en la Copa Libertadores si ya está impedido de utilizar la marca? ¿Cómo permitió la FMF registrar al equipo sin la propiedad de la marca? ¿Qué postura tomara el gobierno poblano en este tema?

Sin duda el gran perdedor será la gran afición poblana que injustamente se queda en medio de esta nueva problemática. Se asegura que en días pasados Tony Gali y el Gobernador Moreno Valle adquirieron el 45% de acciones del equipo, aunque la familia López Chargoy seguiría operando y siendo la parte visible. Los términos de la negociación podrían confirmarse en los próximos días. Las preguntas si éste fuera el caso serían: ¿compraron también solo la empresa “futbol soccer S.A. de C.V” como hicieron los Chargoy o incluyeron la marca del equipo desconociendo esta problemática ante el IMPI?, ¿Cuál es la postura de la FMF ante la problemática?, ¿Competirá el equipo con un nuevo nombre y apodo?, ¿Quién se llevó al 'baile' a quién?

Lo cierto es que es un nuevo capítulo que exhibe la pobre organización del futbol mexicano y su cacareada reconstrucción. Que pena por la afición del Puebla, después de un 2015 que en su mayoría fue lleno de luz y que en su recta final podría dejarlos a oscuras.

PD. Parece de risa, pero un equipo del futbol mexicano podría empezar el año jugando al “matarilerilerón” por aquello de... ¿Qué nombre le pondremos matarilerileron?