GUADALAJARA -- No tuvo un recibimiento fraternal, por el contrario vivió un momento hostil cuando Felipe Baloy le negó el saludo; sin embargo, Darío Verón, capitán de los Pumas, se fue con el sabor dulce que brinda un empate sobre la hora en campo visitante. El zaguero universitario puede presumir el punto rescatado, aunque también sabe que sigue siendo el único en el plantel actual de los felinos que sabe lo que es ganar con la UNAM en el Estadio Jalisco.
El zaguero era ya una pieza fundamental de los Pumas en 2004, cuando Universidad venció 2-1 a los Zorros en el Coloso de la Calzada Independencia en la ronda de Semifinales, avanzando a la Final del torneo Apertura de ese año, mismo en el que se coronaron Bicampeones de la mano de Hugo Sánchez, derrotando a Rayados de Monterrey.
A partir de entonces los Pumas han visitado en once ocasiones al Atlas en el Jalisco, sin saber lo que es una victoria, cosechando tres derrotas y ocho empates. Este sábado, fue la sexta igualada consecutiva de estas oncenas en el Estadio Jalisco. Futbolistas como Sergio Bernal, Leandro Augusto, Gonzalo Pineda y Gerardo Galindo ya se han retirado, dejando a Verón como último gran referente dentro de la institución universitaria.
Ya como un veterano consolidado, Verón se fue del inmueble de los Zorros tal y como llegó, con el estandarte de ser el único Puma que sabe lo que es vencer al Atlas en su casa con la camiseta auriazul. Para la anécdota quedará el nuevo capítulo de su rencilla con Baloy, quien parece no olvidar el 2010, cuando aseguró haber sufrido actos de racismo por parte de Darío.