Maradona es una figura a nivel Mundial. Convoca como pocos tanto dentro como fuera del fútbol. A pesar de que hace tiempo dejó de jugar de manera profesional (el 25 de octubre próximo se cumplirán 22 años), el 10 tiene un magnetismo especial que alcanza a todas las generaciones.
Si algo faltaba para comprobarlo, alcanza con repasar su llegada al México: luego de la experiencia en Emiratos Arabes Unidos, Diego desembarcó en la Segunda División del fútbol azteca.
Llegó en septiembre de 2018, con el equipo peleando lejos de los primeros lugares, y en poco tiempo lo convirtió en uno de los mejores de la divisional, al punto de llevarlo a pelear por un ascenso a la máxima categoría.
Hoy en las semifinales del torneo Clausura, y cerca de pasar a la final, Maradona sigue cautivando a sus fanáticos. Gracias a los millones de seguidores de Pelusa a lo largo y a lo ancho del mundo, Dorados se convirtió en el equipo a seguir por muchos hinchas de la redonda.
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— #ConElPezPorLaFinal (@Dorados) 27 de abril de 2019
El 10 conmovió a Sinaloa por su carisma, por lo que motiva, por lo que representa el que para muchos es el mejor jugador de la historia. Y también pegó en el corazón de los hinchas que suelen seguir al fútbol argentino e internacional. Los encuentros son transmitidos a través de ESPN, y generan que la gente se sume a la pantalla para ver un partido de ascenso sólo porque Maradona está en el banco de suplentes.
No es extraño, entonces, que las cámaras sientan más tentación por mostrar cómo reacciona el 10 ante un gol o un error de sus dirigidos, que por lo que pasa dentro del campo de juego. Un chiste, una recriminación al árbitro o algunos de sus ingeniosos comentarios son captados de inmediato por la TV, con una gran repercusión en los medios y en las redes sociales.
En esta nueva faceta, más relajada y menos agresiva que la de viejos tiempos, el ex jugador de Boca y Nápoli se metió en el bolsillo a la gente local. Lo hizo por las acciones solidarias, los bailes dentro del vestuario tras cada partido, la humildad que muestra con sus dirigidos día a día, al punto de decir que nunca contó con un plantel tan importante como el actual, pese a dirigir, nada menos que a Messi, Aguero e Higuaín en la selección argentina.
Sin dudas, un ascenso de Maradona con Dorados le dará al 10 la chance de pegar el salto a un equipo con más pretensiones, dentro del fútbol mexicano o del argentino, donde por el momento sólo dirigió a Deportivo Mandiyú y a Racing.
Pero Diego hoy está muy cómodo en Dorados, donde parece haber encontrado su lugar en el mundo. Sus fanáticos lo siguen y lo disfrutan, aunque no tanto como cuando mostraba su enorme talento dentro de las canchas.