La radio de la limusina en la que José José iba a sus conciertos estaba apartada para los partidos de Chivas, los días que coincidía los juegos de El Rebaño con alguna tocada del Príncipe de la Canción. El intérprete de “Lo Pasado Pasado”, murió a los 71 años, en Miami, Estados Unidos, siempre fiel seguidor de los rojiblancos.
“Mi papá era un fanático de las Chivas, se emocionaba y los apoyaba, me acuerdo que hasta en la limusina previo a los conciertos pedía que pusieran el partido de las Chivas y ahí lo íbamos escuchando”, recuerda Marysol Sosa, hija del cantante originario de la Ciudad de México.
José José era considerado un pequeño dios con voz de barítono que se ponía nervioso previo a sus conciertos, como narra Raúl Velasco, en un video de YouTube en el que el cantante mexicano se presenta con la canción “Amar y Querer”. Su afición a las Chivas la desarrolló en la infancia, cuando en los transmisores de radio de esa época se escuchaban las gestas del Campeonísimo comandado por Salvador Chava Reyes, 'El Tigre' Sepúlveda, el 'Jamaicón' Villegas y el 'Bigotón' Jasso. La época dorada de Chivas la vivió el intérprete de “Almohada” entre los ocho y los 17 años, la edad ideal para los sueños.
El hermano de José José le iba al Necaxa y su sobrino consiguió convertirse en futbolista profesional, Ángel Sosa. El admirador de Frank Sinatra se dedicaba a la música y apartaba algunos de sus tiempos libres al Guadalajara, como lo confesó en su presentación en el Salón de La Fama de Pachuca 2017, en el que reconoció su amor por el equipo rojiblanco.
La mayor exhibición de José José fue un 15 de marzo de 1970. El originario de la colonia Clavería se presentó en el Teatro Ferrocarrilero para representar al país en el Festival de la OTI, interpretó El Triste y termina esa noche alargando la nota final por más de 30 segundos, lo secunda el público arrojando decenas de rosas y él se retira del escenario en medio del estruendo de la orquesta, paradójicamente, en ese año, sus Chivas estuvieron a punto del descenso.