Virginia Tovar recuerda su camino en el futbol mexicano y el arbitraje, los obstáculos y quién la apoyó para debutar en Primera División
MÉXICO.- El debut de VirginiaTovar como árbitra de Primera División se pospuso una semana, cuando la directiva de Tigres, presidida por Fernando Urdiales, rechazó que ella pitara el partido de los felinos ante Irapuato, programado para el sábado 14 de febrero de 2004 en el Estadio Universitario.
En el medio mexicano, la credibilidad de la mujer en el futbol estaba tambaleante. “Ya me habían elegido para ese juego, pero Tigres no quiso que una mujer dirigiera a su equipo. Ya estaba lista con mis asistentes y el cuarto árbitro. Al día siguiente nomás me avisaron que siempre yo no dirigiría y que iba de cuarto (árbitra)”, relata Vicky Tovar a ESPN Digital.
"Todo mundo me marcó a mi casa, la prensa, compañeros; me decían qué por qué cambió. Respondía yo que quién sabe de dónde sacaban eso, pues ‘a mí desde un principio me dieron de cuarto’. Es que yo me tenía que callar”, agrega la ex silbante.
Recuerda durante esos días salió en varios programas de televisión, en periódicos, en radio, “entrevistaron al ‘Piojo’ Herrera, a Oswaldo Sánchez. Les preguntaban si estaban de acuerdo que un mujer arbitrara en Primera División y decían que sí”, situación que orilló a la Comisión de árbitros que le dieran la oportunidad de debutar, lo cual ocurrió el 22 de febrero del 2004.
Arturo Yamasaky visitó Guadalajara, con motivo de una reunión con la delegación de árbitros de Jalisco, y en esa oportunidad le comentó que dirigiría el Irapuato vs. América. Cuenta Vicky Tovar que Yamasaky le dio la oportunidad de entrar al profesionalismo y en su segunda etapa en la Comisión de Árbitros es cuando la debutó, aunque asegura que quien también la respaldó fue Edgardo Codesal, cuando el ex silbante de origen uruguayo también estuvo al cargo del gremio arbitral.
A ‘CHIQUIMARCO’ LE GANABA LAS PRUEBAS FÍSICAS
Vicky Tovar, de 52 años, habla con emoción de su etapa de árbitra; dice que su condición física era extraordinaria, pues “yo fui dos años seleccionada de Jalisco y corría 400 metros con vallas y fui quinto lugar nacional”, por lo que sin rodeos afirma que hasta “le ganaba las pruebas físicas a ‘Chiquimarco’ (Marco Antonio Rodríguez). Si él era el ‘chico maravilla’, ¿yo quién era?”.
Agrega que en su momento, Codesal le aplaudía todo lo que hacía y le daba partidos de preparación de equipos de Primera División, algo que le sirvió mucho como preparación previo a su presentación como árbitra de la máxima categoría. “Una vez dirigí tres juegos de Primera en una semana y algunos los televisaron” y durante cuatro años que pitó en Primera tuvo 86 partidos de suplente, 56 de central en Primera A, así como cuatro en Primera: Irapuato vs. América, Querétaro vs. Necaxa, Pachuca vs. Santos y Jaguares vs. Veracruz.
“Cuando di el silbatazo, el señor (Blanco), muy enojado según él, empezó a correr. Lo vi que venía hacia mí, pero venía muy lejos. Dije: ‘me va a decir alguna grosería’, pero en eso, 30 metros a la redonda ya estaban todos los medios de prensa. No alcanzó a llegar conmigo. Había 30 metros de distancia y yo de ahí no iba a escuchar lo que dijera. Y, él, al sentirse bien valiente, pues de ahí según me dijo que me fuera a lavar los platos. Le comenté a los reporteros que nunca escuché y 15 días después, en un programa de televisión con Angélica Vale, el señor (Blanco) fue a decirlo; Angélica se disfrazó de Vicky Tovar, y él dijo: ‘eh, vieja, vete a lavar los platos. Luego, nunca se dio el momento de que nos volviéramos a ver”.
Renunció cuando no la eligieron para el Mundial Femenil de China
Al final se da por bien servida, pues pensaba que si debutaba le darían un juego y adiós, pero arbitró cuatro, “¡súper fabuloso! Años después de mi retiro, Yamasaky, cuando ya no estaba en la Comisión de Árbitros me dijo: ‘ay, hija, te pude haber dar otros tres, cuatro partidos’ y respondí que para qué me decía eso pasado el tiempo, cuando ya no se podía hacer nada. Le aplaudo que me haya debutado, pues la verdad no fue nada fácil; ‘echarse ese trompito a la uña’, no cualquiera”.
Su retiro se dio en 2008, después de haber sido enviada de nuevo a la Primera A y al final, en su última etapa en el profesionalismo, a la Tercera División, y eso ya no le gustó. “Pensé, si no me mandan al Mundial Femenil de China, me retiro; supe que no iba yo y al día siguiente fui a la Comisión de Árbitros a renunciar”.
Asegura que en la FIFA ya le habían dicho que ella sería elegida, pero “Aarón Padilla (entonces presidente de la Comisión de Árbitros) no se lo concedió. “Aarón nunca me apoyó por machista”, añade categóricamente.
¿Y lo bailado, quién te lo quita? “¡Nadie! Pésele a quien le pese soy la única mujer que ha arbitrado la Primera División de México. Aquel que veía muy fácil que yo haya llegado a la Primera, quisiera verlo en mis zapatos”.