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Lesiones escalofriantes en el Estadio Azteca

América enfrentará a Cruz Azul en la cancha del estadio Azteca y con el antecedente reciente de la lesión de Jesús ‘Chucho’ López recordamos otras lesiones escalofriantes

El Estadio Azteca guarda historias maravillosas y capítulos del futbol que quedaron marcados para la posteridad. Diego Armando Maradona y Pelé fueron campeones en ese recinto, México ganó una Copa Confederaciones e innumerables de jugadores de talla mundial han pisado su césped.

Sin embargo, tiene historias de terror debido a episodios tristes como peleas o lesiones de jugadores. La última, la de Jesús ‘Chucho’ López del América, a quien fracturaron del peroné tras una barrida por detrás en el juego ante el Olimpia de Honduras en la Liga de Campeones de la Concacaf.

A continuación, en ESPN Digital te presentamos las entradas ‘criminales’ o lesiones de miedo que se han dado en el coloso de Santa Úrsula.

Giovani dos Santos

La última entrada de cárcel antes de la que recibió ‘Chucho’ López fue la que el mayor de los Dos Santos sufrió por una patada de Antonio Briseño, defensor de Chivas, en un Clásico Nacional.

El jugador mexicano buscó un balón a la par de Briseño, quien no midió la fuerza de su entrada y al entrar con los tachones por delante, le abrió el muslo y le cortó un pedazo de piel. La imagen fue de escándalo ante el shock de ‘Gio’, quien salió de cambio tras ser atendido. Ante la lesión fue baja por seis semanas.

Jorge Hernández

El ‘Burrito’ la pasó mal en una visita con el Pachuca al coloso de Santa Úrsula. El mediocampista de los Tuzos quiso optar un balón en un juego ante el Cruz Azul y, al momento de caer, el tobillo se le quedó atorado en el césped, por lo que tuvo que salir en camilla ante el grito de dolor.

Hernández sufrió una fractura en el tobillo, misma por la que fue operado y por la que se perdió meses de juego en lo que realizó su recuperación.

Cuauhtémoc Blanco

Fue un 8 de octubre del 2000 cuando el atacante mexicano sufrió una entrada temeraria de Ancil Elcock en un juego de eliminatoria entre México y Trinidad y Tobago. El diagnóstico no fue nada favorecedor, pues Blanco Bravo sufrió rotura de ligamento cruzado anterior, ligamento lateral y menisco, lo que lo truncó deportivamente debido a que perdió confianza en él.

Fue en España, con el Valladolid, donde llevó a cabo su recuperación, misma que fue de más de ocho meses.