Larcamón no solo ha obtenido resultados, sino que ha cambiado totalmente el rostro del equipo.
Hasta el momento, y poco antes de que termine el torneo, sin duda el conjunto revelación y el llamado “Caballo Negro”, con todo merecimiento, tiene que ser el Puebla, por todo lo que ha venido sorteando con la llegada del técnico Nicolás Larcamón, de quien me atrevo a decir que, al margen de los resultados, de acuerdo al costo-beneficio, plantel, posibilidades y logros, sería muy merecido que se le otorgara el nombramiento del técnico del año.
Todo lo digo en función de cómo se dieron las cosas. Puebla ha llevado buen camino, independientemente de un historial que en periodos cortos ha sido brillante y en otros ha cumplido con una serie de dificultades, entre la venta de la franquicia y el aparecer algunos directivos que incluso se les ha llegado a nombrar como non gratos en el futbol mexicano.
La llegada de este hombre vino aparentemente en un momento difícil, pero que ya había empezado a levantar Reynoso en la dirección técnica anterior. Juan tuvo dos momentos claves, uno cerca de su cese al no darse los resultados y el segundo ya de cara a la recta final del anterior torneo, un cierre magnífico echando a Monterrey, que era claro y amplio favorito sobre el equipo de la Franja.
Cualquiera diría que desde ahí se había asegurado la permanencia Reynoso, pero el compromiso de esos nuevos directivos fue dirigido al cuerpo técnico y, sin haber concluido Reynoso, se filtró el nombre de Larcamón, técnico argentino que curiosamente es el más joven de todo el certamen, y que ha venido haciendo las cosas estupendamente bien porque le ha dado forma a un equipo sin caer en ningún tipo de contrataciones que desajustaran el tema económico dentro de la institución.
Se fue el portero, Vikonis, llegó el paraguayo Antony Silva que ha cumplido con una muy buena actuación y haciendo olvidar al uruguayo. Si nos ponemos a ver, Larcamón ha trabajado con un plantel sin contratación estelar e incluso empezó a fortalecer más la figura de Santiago Ormeño, que siendo un centro delantero mexicano de 26 años, ha hecho una campaña que ha todas luces provocó que los medios piensen que debe aparecer en convocatoria de Selección Mexicana, pero no ha sido del agrado de Martino y ahora parece ser que será convocado por Gareca en Perú.
Larcamón no solo ha obtenido resultados, sino creo que vale la pena ver la manera en que los ha obtenido. Ha cambiado totalmente el rostro del equipo, que pasó de salir a los partidos a tratar de no peder a tener un esquema con trabajo físico y competencia interna, algo que hemos visto en los movimientos que ha hecho y que no ha resentido el plantel.
Con muy poco ha hecho mucho, y vale la pena destacarlo por ser un equipo que indudablemente, dadas las condiciones en que se armó, me parece que está fuera de cualquier obligación de conseguir el título. No creo, con toda sinceridad y a pesar de que ha hecho muy bien las cosas, que tenga el potencial como para conseguirlo.
Lo que sí creo, es que con un trabajo serio, sobro con respaldo del aspecto físico, Puebla se ha convertido en un equipo con buena recuperación de pelota, buen trabajo defensivo, un portero que custodia bastante bien el arco, que la mitad de la cancha tiene a Fernández, que de la mano de Larcamón ha llamado la atención, generador de buen futbol, entre otros jugadores.
Es un equipo que sin ser dependiente de grandes figuras en el plantel, ha cumplido con un trabajo efectivo colocándose en tercer lugar de la Liga MX, cuando nadie pronosticaba que estuviera entre los ocho primeros de la clasificación.