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México vs Colombia, el partido del Tri Femenil que puso en jaque a la FMF

Femenil quien la sufriría por el calendario deportivo.

La FIFA castigó a la Federación Mexicana de Futbol con dos partidos de veto por el grito homofóbico que se escucha cada vez que despeja el portero. Por calendario, la Selección Mexicana Femenil debía de pagar uno de esos dos juegos de la sanción, en el partido contra Colombia, lo que provocó la movilización de los directivos para evitar que eso sucediera.

“Quisiera invitar a nuestra afición a que paremos con este grito homofóbico, debemos señalar en un estadio a las personas que lo provocan, es un ambiente familiar y la idea es que vayamos a disfrutar en medio del respeto, para motivar a nueva generaciones a practicar deporte. Esto no es de géneros, es un deporte”, dijo Mónica Vergara, entrenadora de la Selección Mexicana, previo al juego contra Colombia.

El castigo de FIFA implicaba que los dos siguientes partidos de algún representativo de la Federación Mexicana de Futbol se jugarían a puerta cerrada, lo que afectaba al Tricolor Femenil.

La penalización surgió a partir de los gritos homofóbicos que se escucharon en los partidos del Tricolor, en el Preolímpico de la Concacaf, y en redes sociales surgió la molestia, debido a que parte de la sanción se debía de pagar en un partido del equipo femenil y en otro en el varonil.

La FMF apeló la sanción a FIFA, para evitar que se afectara a las mujeres. Después de varios esfuerzos y de acercamientos con el máximo organismo del futbol, se consiguió que sólo fuera un partido de sanción y sería pagado en el juego contra Jamaica, de la pasada fecha FIFA y que correspondía a la Selección Mexicana de Gerardo Tata Martino.

La FMF, como parte de la campaña para concientizar a los aficionados, invitó al juego entre México y Colombia a diversas organizaciones que están a favor de la mujer y de la comunidad LGBT, ya que se podrá contar con público. Como dice Mónica Vergara, “esto no es de géneros, es un deporte”.