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Aparece grito homofóbico en el Chivas vs Puebla; no aplican protocolo

Luego de perder una ventaja de dos goles, se hizo presente el grito homofóbico en el estadio Akron en tres ocasiones, pero el silbante no detuvo el encuentro

En la parte final del encuentro entre Chivas y Puebla, la afición del Guadalajara emitió el grito homofóbico, en dos de los despejes del arquero Antony Silva, y luego de la derrota ante el conjunto de la Franja.

Fue en los últimos minutos del encuentro, cuando el grito se hizo presente en la cancha del Estadio Akron, gritos que intentaron ser escondidos por el sonido local con el popular: “Arriba las Chivas”.

Mientras que en el primer grito no fue tan alto, en el segundo despeje de Antony Silva, la afición del Guadalajara se hizo sentir de nueva cuenta, pero de gran manera con el grito homofóbico, superando al mismo sonido local.

Ante el grito en dos ocasiones Fernando Hernández, no detuvo el encuentro, ni espero a que la gente dejara de gritar, evitando seguir el protocolo de FIFA ante la aparición del grito prohibido en el futbol mexicano.

Esta es la primera ocasión que en el presente torneo en el Estadio Akron se hace presente el grito homofóbico, pese a que Guadalajara no había registrado victorias en los últimos dos encuentros.

De igual manera, es uno de los pocos encuentros en el presente torneo en el que se escucha el grito homofóbico, después del inicio de la campaña en el nombre de la Liga MX ‘Grita México’, luego de que, ante las multas impuestas en los juegos de la Selección Mexicana, el grito se erradicó en algunos inmuebles a lo largo del país.

El Estadio Akron, al igual que el Estadio Jalisco, se han convertido en dos inmuebles que se han caracterizado en los últimos años como una de las plazas que en reiteradas ocasiones se ha escuchado el grito homofóbico, luego de que en el Preolímpico de Concacaf de 2021 rumbo a Tokio 2020 se hizo presente en ambos inmuebles.

El silbante no aplicó el protocolo que indica la pausa del partido, la salida a vestidores y, finalmente, la suspensión y cancelación del encuentro si el grito persiste.