En la pelea por el título del Mundial de Clubes se vivieron sucesos inesperados que llamaron la atención
En la final del Mundial de Clubes entre Tigres de la UANL y Bayern Munich se vivieron sucesos inesperados que a continuación se mencionan en ESPN Digital.
El más llamativo, se dio al final del juego, antes de la ceremonia de premiación, cuando Nahuel Guzmán se acercó a Robert Lewandowski para reclamarle que hubo una mano en el gol del Bayern, lo que el polaco negó.
En una escena captada por las cámaras de televisión, Guzmán cuestionó al polaco si el balón le había dado en el brazo antes del gol de Pavard, que le dio el título al Bayern.
Lewandowski, fingió ser malinterpretado y le niega que esto haya sucedido, aunque las imágenes muestran claramente que hubo una mano en la jugada, aunque no intencional.
Según las reglas actuales del fútbol, el gol debería haberse invalidado, aunque la mano fue accidental.
El guardameta Manuel Neuer resaltó previo al arranque de la final del Mundial de Clubes entre Bayern Munich y Tigres de la UANL por no llevar banderín.
Cuando los capitanes de ambos equipos estuvieron en el centro del campo, Neuer no llevaba el banderín que regularmente intercambian, por lo cual sólo fue Guido Pizarro quien lo entregó.
Previo a entrar al partido de la final, el delantero de los Tigres, André-Pierre Gignac sonrió con su compatriota Benajmín Pavard y compartieron algunas palabras.
Después de ello, se dio el arranque del encuentro, en el que Tigres buscará sorprender al Bayern Munich para obtener el título en el Mundial de Clubes.
Bayern Munich celebró una anotación de Joshua Kimmich, quien mandó la pelota a las redes con un roto de media distancia, pero fue anulado tras una revisión con el VAR.
Carlos Salcedo hizo pasar apuros a los felinos, ya que cuando quiso regresar la pelota con la cabeza a Nahuel Guzmán la mandó hacia la portería, por lo cual el guardameta tuvo que regresar para salvar en la línea.