De disfrutar la anulación de un gol, a lamentar la aprobación de otro pasó Tigres durante la final del Mundial de Clubes ante Bayern Munich
En la final del Mundial de Clubes, el encuentro resaltó la intervención del VAR, que ayudó a que se dieran decisiones acertadas que dio y quitó vida a los Tigres frente al Bayern Munich, y una polémica en el gol del Bayern,
La primera se dio cuando el conjunto germano anotó mediante Joshua Kimmich, quien mandó la pelota a las redes con un disparo de media distancia, pero fue anulado tras una revisión con el video por un fuera de lugar.
Ello mantenía con vida a los felinos, que lograron contener a un incisivo Bayern Munich, el cual tuvo diferentes oportunidades para tomar ventaja, pero no concretaba.
A los 60 minutos, el conjunto alemán puso el 1-0 mediante un gol de Benjamin Pavard, jugada que requirió revisión del VAR porque intervino Robert Lewandowski.
Tras el análisis, se determinó que el jugador del Bayern Munich estaba en buena posición, por lo que se decretó la anotación del cuadro europeo. Lo que no detectó el árbitro y se alcanza a ver en una repetición, es una mano del delantero polaco, previo al gol, la cual es accidental y no fue revisada.
Antes de recibir el trofeo al segundo lugar, Lewa sufrió reclamos del portero Nahuel Guzmán, del club mexicano, durante la ceremonia de premiación.
En una escena captada por las cámaras de televisión, Guzmán cuestionó al polaco si el balón le había dado en el brazo antes del gol de Pavard, que le dio el título al Bayern.
Lewandowski, fingió ser malinterpretado y le niega que esto haya sucedido, aunque las imágenes muestran claramente que hubo una mano en la jugada, aunque no intencional.
Según las reglas actuales del fútbol, el gol debería haberse invalidado, aunque la mano fue accidental.