Cuando Ramos Palazuelos pitó el desenlace del encuentro, los jugadores marroquíes cayeron como desmayados, pero minutos después se levantaron para agradecer el invaluable apoyo que recibieron desde las tribunas
Pasó hace cuatro años con Cristiano Ronaldo y ahora le volvió a tocar a César Arturo Ramos Palazuelos, pero ahora con la estrella francesa Kylian Mbappé. El silbante mexicano, quien dirigió su cuarto partido en Qatar, se encaró en tres ocasiones con el ‘10’ galo durante la semifinal enre Francia y Marruecos. El atacante, en una jugada, sí tenía razón en una falta en el primer tiempo, pero el central la dejó pasar, cuando realmente era de tarjeta amarilla para el defensa marroquí.
Llamó la atención que al acabar el partido, cuando Ramos Palazuelos decretó el final, pareció que hubiera caído un rayo en la cancha y sólo los jugadores marroquíes cayeron desmayados al césped. Algunos se levantaron de inmediato y otros duraron más tiempo. Una de las figuras africanas, Achraf Hakimi, reconoció la derrota y la calidad de los franceses. Incluso se dio el tiempo de intercambiar camiseta con Kylian Mbappé, quien se la puso al revés, pero la usó. Todo el equipo fue a la tribuna a agradecer el invaluable apoyo de los aficionados de su país.
Lo cortés que es el equipo marroquí se vio opacado, en la zona mixta, por la actitud del jugador Badr Benoun. Resulta que el futbolista africano se paró en el lugar y habló por espacio de 10 minutos con los periodistas. Hasta ahí todo bien, sin embargo, en la parte que corresponde a reporteros internacionales, de otros idiomas, mostró otra cara y groseramente dijo que ya había hablado y en todo caso si la entrevista iba a ser en árabe, adelante. Obviamente cuando se respondió que no movió la cabeza como péndulo y se fue del lugar ante la mirada desconcertante de los reporteros.
Los lujos afuera de los vestidores se observaron en el Al Bayt. Justo a la salida de la zona mixta seis Audis de lujo en color negro, último modelo, estaban apostados en la salida de lugar para llevar a funcionarios de la FIFA y de Francia al hotel donde se hospedan. Evidentemente la seguridad no podía faltar y se apreciaron varios miembros del cuerpo de seguridad de FIFA y de Qatar. Cuidado y alguien quiera pasarse de listo y poner en jaque la élite del futbol mundial. En Qatar no se andan con medias tintas.
Tributo a tres periodistas. En el media-press, afuera del estadio Al Bayt, como sucedió en el Lusail, se montó un nuevo tributo a los periodistas que durante la Copa del Mundo perdieron la vida. La FIFA dispuso de fotografías y dos libros para escribir algún mensaje a las familias de los compañeros fallecidos, como el caso del estadounidense Grant Wahl y el fotoperiodista catarí Khalid al-Misslam, de 44 años, quien murió "repentinamente" el domingo, según confirmó Al-Kass TV, el medio para el que trabajaba.
Finalmente también había una imagen de Roger Pearce, de 65 años, quien falleció antes del partido entre Gales y Estados Unidos. Descansen en paz y esperemos no haya alguna otra tragedia de aquí a que se dispute la final de la Copa del Mundo el próximo domingo.