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Antoine Griezmann, el francés más "uruguayo" que buscará su segunda Copa del Mundo

Griezmann marcándole a Uruguay en Rusia 2018, un gol que no festejó. Getty

Antoine Griezmann jugará su segunda final en una Copa del Mundo, enfrentando este domingo por el Mundial de Qatar 2022 con Francia a la Argentina de Lionel Messi. El futbolista francés tiene un vínculo muy especial con el Río de La Plata, particularmente con Uruguay, país al que le tiene un gran cariño.

El atacante del Atlético de Madrid baja del ómnibus de la Selección de Francia con mate en mano y termo bajo el brazo, imagen que poco a poco está creciendo entre los jugadores europeos por influencia de compañeros sudamericanos.

Pero lo de Griezmann va más allá. Debutó profesionalmente bajo las órdenes de un entrenador uruguayo, generó amistad con varios jugadores de ese país, en Rusia 2018 no gritó su gol contra la Celeste por los Cuartos de final y en Qatar 2022 le aseguró a ESPN que seguía ‘con una tensión tremenda’ la actuación del equipo charrúa.

“En la Real Sociedad él era muy joven y le tocó ascender a Primera sin pasar por la filial, y se acercó a quienes eran los compañeros más extrovertidos, y entre ellos estaban el delantero uruguayo Carlos Bueno y el golero chileno Claudio Bravo, que lo ‘adoptaron’, que le marcaron pautas. También estaba el profe uruguayo Pablo Balbi. Y con todos eso empezó el mate, y comenzó a ver las historias de nuestro país”, señalaba el entrenador Martín Lasarte en el programa Música al Ángulo (M24).

Entre julio del 2009 y mayo del 2011, el técnico dirigió a Griezmann en la Real, haciéndolo debutar en Primera el dos de setiembre del 2009 cuando ordenó el ingreso del francés al minuto 79 en lugar de Bueno ante el Rayo Vallecano por la segunda ronda de la Copa del Rey.

Lasarte agregó: “Recuerdo haberlo llevado de viaje alguna vez y ponerle la historia de Maracaná (el Mundial que Uruguay ganó ante Brasil en 1950) y no entendía cómo había sido posible. Además, Bueno le marcó las pautas de Peñarol. Después coincidió con Diego Ifrán, con el Chory Castro, luego en el Atlético de Madrid tuvo a Diego Godín y al Cebolla Rodríguez, y ahora sigue con Josema Giménez y el profe Ortega”.

Se ha encariñado con la historia de nuestra tierra. Es un personaje muy querible, muy extrovertido, divertido, muy sano y dentro de esas cuestiones reúne ese uruguayismo, o algo rioplatense, para no ser tan pomposo, que lo hace diferente”, destacaba el entrenador.

Incluso en octubre del 2018, tras ganar el Mundial de Rusia, Griezmann fue consultado en ESPN por los compañeros que lo marcaron en su carrera y no dudó en responder: “Carlos Bueno, que fue el primer uruguayo en mi vida, en la Real Sociedad. Luego el mexicano Carlos Vela, que también es un gran amigo”.

A propósito, Charly Good comentaba ese año en Ovación que él mismo recibía mensajes que lo felicitaban por el título mundial que había obtenido Francia en Rusia justamente por su relación con Griezmann.

“Si bien ha madurado un poco, sigue siendo el gurí extrovertido, jodón, siempre haciendo bromas. Aunque futbolísticamente ha crecido una enormidad. Lo miro jugar y es a un toque, dos toques. Parece que no corre en la cancha, pero está siempre solo, bien posicionado y no pierde pelotas. Es bicho, vivo, inteligente y tiene muchas de nuestras mañas”, afirmaba Bueno.

En aquella Copa del Mundo, Griezmann había tenido que enfrentar a Uruguay por los Cuartos de Final, instancia en la que el elenco europeo abrió el marcador al minuto 40 con gol de Raphael Varane (asistencia de Griezmann). Y a los 61’, el atacante francés remató de zurda y tuvo como respuesta una muy floja defensa del arquero Fernando Muslera, por lo que ese disparo se transformó en el 2 a 0 definitivo que le permitía a Les Bleus volver a disputar una semifinal luego de doce años.

Sin embargo, el atacante no celebró su gol. “No lo festejé porque en mis primeros pasos como profesional siempre tuve un uruguayo para ayudarme, para enseñarme lo bueno y lo malo de este mundo, entonces tengo mucho respeto hacia ellos, amo a los uruguayos y por eso no lo he festejado. Soy francés pero tengo muchos amigos uruguayos y me encanta su cultura”, explicaría luego del partido en Telemundo 12.

Algunas semanas más tarde visitó Uruguay por primera vez para estar presente en el casamiento de Diego Godín. “Cada año de mi carrera tuve un uruguayo y eso me ayudó en los momentos difíciles. Siempre la sonrisa de un uruguayo me ayudó”, destacó al arribar en diciembre del 2018 al Aeropuerto Internacional de Carrasco.

“Godín y Griezmann eran inseparables”, le aseguró el futbolista español Juanfran Torres a ESPN sobre el vínculo entre el atacante y el defensa, que a su vez es padrino de la hija de Antoine.

Cuatro años más tarde, en Doha y ya disputando su tercera Copa del Mundo, Griezmann habló con ESPN Uruguay en zona mixta tras la derrota de Francia por 1-0 ante Túnez por la última fecha del Grupo D, y admitió: “Los partidos de Uruguay los vi enteros y con una tensión tremenda”.

Luego destacó el trabajo que hizo Godín para recuperarse físicamente: “Me llenó de orgullo todo lo que ha hecho Diego para poder estar disponible. Lo vi en Madrid antes del Mundial trabajando mucho, tenía mucho dolor en las rodillas y, al final, pudo estar en Qatar y eso me llena de orgullo”.

A los pocos días de esas declaraciones, la Celeste quedaría eliminada en la fase de grupos, generando seguramente cierta angustia en Griezmann, el francés que este domingo tal vez cuente con el apoyo o al menos cierta simpatía de los hinchas uruguayos en la final contra Argentina.