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SAN DIEGO— Diego Cocca es reiterativo. Tiempo para que el equipo adquiera la idea futbolística. Tiempo para consolidar su trabajo. Paciencia para que los resultados lleguen. Paciencia para aprender, “porque yo también estoy aprendiendo”. El técnico de México es un cocinero a fuego lento en medio de un futbol que vive siempre tiempos de vértigo, de urgencia, de contingencia. Lo ratificó este viernes en la Conferencia de Prensa del flamante Estadio SnapDragon de San Diego, en una cita que comenzó con 35 minutos de retraso. “El tráfico”, dijo, mientras se excusaba. Diego Cocca enfrenta un viejo fenómeno del seleccionado mexicano. Manolo Lapuente lo llamo “amnesia táctica”, Ricardo LaVolpe lo llamó “analfabetismo táctico”. Cada proceso, cada concentración, cada citatorio, cada convocatoria, debe partir de cero. El seleccionado nacional, con muy contadas excepciones, llega confundido, involucrado más con las lecturas estratégicas de su club, que memorizando las indicaciones precisas en selección nacional. Interrogado sobre ello, Diego Cocca no lo niega, lo percibe, lo entiende, y trata, a su manera de combatirlo. A pregunta expresa, así respondió: “Tengo mucha paciencia, estoy aprendiendo también, Nunca fui seleccionador. Entiendo las dificultades y la única manera es abordando esas dificultades, tratando con imágenes, aprovechar cada entrenamiento, de corregir situaciones”. “Lo que me da fuerza (para consumar su trabajo) es la voluntad y el compromiso que tienen los jugadores. Yo creo en ellos y estoy convencido de que vamos a construir un equipo que va a poder entender la idea de juego, y que va a poder adaptarse a los distintos momentos y las distintas emociones que plantee el rival y vamos a seguir creciendo”, explicó el técnico del Tri. A lo largo de la conferencia de prensa, que duró menos de diez minutos, Cocca se mantuvo en su libreto y con su librito. “Les voy a resultar aburrido”, dijo en un momento de su discurso. Varias veces hizo énfasis en “transmitir la idea de juego” y “entender la idea de juego”, pero advirtió que su única alternativa es trabajar. “Si me ven nervioso, enojado, vuelto loco, es que ya me habré pasado al otro lado”, dijo sonriendo, “De momento estoy para disfrutar el momento: estoy en Estados Unidos, enfrentando a una selección mundialista como Camerún”. En esa insistencia y persistencia en armar un equipo, hace una promesa, con todo el ropaje de recurrir a un lugar común: “que al final del camino, tengo el compromiso con los mexicanos de presentar una selección capaz de competir con cualquiera”. Abriendo la posibilidad de que Henry Martín y algún otro futbolista tenga minutos ante Camerún este sábado en el Estadio Snapdragon. “Es un equipo que maneja velocidades de última generación, con sello europeo, y la utilidad de enfrentar estas selecciones de primer nivel que nos esperan en el Mundial”, agregó Diego Cocca. La Selección Mexicana reconoció la cancha del escenario de este sábado, un estadio conformado pensando más en futbol que en el futbol americano, con una cancha en aceptable estado, pero sin las modernas manifestaciones de los escenarios estadounidenses, empezando por rimbombantes construcciones. La ser totalmente al aire libre, en su inauguración, en un juego de futbol americano colegial, la temperatura que imperó fue de 100 grados Fahrenheit, lo que obligó a que toda una caravana de ambulancias y bomberos suministrara agua gratuita y atendiera casos de insolación. Hasta este viernes, se habían vendido 27 mil de los 32 mil boletos que permite el aforo del SnapDragon.
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