Luego de finalizar el partido ante Uruguay, Christian Pulisic, capitán de Estados Unidos, continuó con sus protestas contra el árbitro peruano Kevin Ortega, quien le negó el saludo al futbolista por un particular y curioso gesto.
Pulisic prácticamente cargó con todo su equipo en el encuentro ante la Celeste por la tercera y última fecha del Grupo C de la Copa, partido que Estados Unidos debía ganar para continuar en la Copa América que se desarrolla en su territorio.
El número 10 y capitán se esforzó en todo momento, y no pudo disimular su descontento ante cada ataque de su equipo que se frustraba ante la defensa rival. El polémico gol de Uruguay en el segundo tiempo y la frustración por lo que significaba la eliminación no hicieron más que alimentar el enojo de Pulisic, quien llegó a protestar faltas inexistentes, por ejemplo una accióna ante Rodrigo Bentancur.
Cuando terminó el partido, y tras un apenas un choque de manos con su entrenador Gregg Berhalter, Pulisic se dirigió al equipo arbitral a quien llamó para que festejasen con los futbolistas de Uruguay, quienes estaban celebrando en la mitad de la cancha la clasificación llamó a los cuartos de final.
Pulisic se acercó a los jueces mientras les seguía reclamando algunas decisiones, y le dio la mano a uno de los asistentes. Luego, le extendió su mano al árbitro Ortega, quien sin decir palabra dejó sus dos brazos detrás de su espalda mientras seguía escuchando al jugador estadounidense que tras saludar al otro asistente se retiró rumbo a la zona de vestuarios.
Horas después del partido, la CONMEBOL publicó los audios del VAR que determinaron la convalidación del gol de Mathías Olivera para la Celeste.