Colombia está nuevamente en un Mundial. Como en Brasil 2014, de la mano de José Pekerman, el conjunto cafetero volverá a decir presente en la máxima cita futbolística.
Más allá de que se sufrió al final, Colombia se ganó en buena ley este pasaje. Y lo hizo por varios factores.
Uno de ellos es sin dudas el trabajo a largo plazo. Pekerman llegará a los seis años al frente del plantel en enero del año próximo.
A diferencia de otras selecciones, el largo proceso del DT, la tranquilidad de trabajar con tiempo y planificación, la posibilidad de llegar con los conceptos a los más grandes pero también a los que vienen surgiendo, resultó un factor clave.
La calidad de los jugadores con los que cuenta esta Selección no es menor. Gran parte de ellos juega en el exterior, muchos en las grandes Ligas de Europa, y otros en las principales de Sudamérica y México.
Así, la experiencia que fueron sumando termina siendo fundamental a la hora de encarar partidos duros y situaciones de definición, como la final contra Perú.
Los referentes le suman al grupo. Y son además grandes jugadores. James Rodríguez, el conductor del equipo, es una pieza clave dentro y fuera de la cancha.
Lo mismo puede decirse de Falcao: el Tigre, máximo goleador histórico, siempre responde, con goles y con presencia.
A ellos se suman otros futbolistas con experiencia como David Ospina, Juan Guillermo Cuadrado, Carlos Sánchez, más otros que forman parte de la renovación, como Frank Fabra, Edwin Cardona, Davinson Sánchez o Duván Zapata, entre otros.
En cuanto al rendimiento, no fue una gran Eliminatoria la del Tricolor. Arrancó bien, sufrió altibajos y llegó sufriendo más de la cuenta al final, tras esa inesperada derrota ante Paraguay en la anteúltima fecha.
Sin embargo, hizo méritos suficientes para llegar a Rusia bien posicionado, dependiendo de sí mismo. Y por eso volverá a ser un importante animador del próximo Mundial.