MÉXICO -- En 2010, a unos días del Mundial de Sudáfrica, Jonathan dos Santos fue el elegido por Javier Aguirre para dejar la concentración de la Selección Mexicana en detrimento de Adolfo Bautista. El menor de los dos Santos dejó al equipo justo antes de viajar a tierras mundialistas y lo hizo en un taxi, desolado por la elección del entrenador.
Giovani, su hermano mayor, se molestó tanto con la decisión de Aguirre que pensó en dejar al equipo mexicano antes de la justa. No creyó que fuera la elección más sensata y estuvo a punto de abandonar al equipo, aunque al final no lo hizo. Ocho años después, ambos futbolistas ven muy cerca ese momento de cumplir juntos su sueño de disputar una Copa del Mundo en el mismo equipo. Ese objetivo truncado del pasado está a unos meses de saberse si puede ser real o no.
“Es una motivación extra. Totalmente (nos veo en el Mundial), si no, ya nos hubiéramos retirado los dos. El sueño para cualquier futbolista por lo que entrenamos y trabajamos, es para llegar a lo mejor y un Mundial es lo mejor. Ustedes nos ven jugando, pero no ven todo el trabajo que hacemos, todo el sacrificio, todo el entrenamiento y preparación y puedo decir que hemos trabajado muy bien para estar lo mejor posible este año”, sentenció Giovani en entrevista con David Faitelson para Sportscenter Primera Plana.
“Me veo por cómo nos hemos preparado, por lo que hemos sufrido en nuestro pasado, por lo que hemos compartido y es nuestro momento. Es nuestro sueño estar en el campo juntos, ser titulares, disfrutar a la gente, a la familia y sobre todo nosotros disfrutar en el campo”, añadió por su parte Jonathan.
Aquella amarga experiencia ya es parte del pasado y Jonathan no guarda ningún tipo de resentimiento hacia Javier Aguirre, entrenador de aquel momento que lo dejó sin Mundial. Para Brasil 2014 la situación fue distinta toda vez que sufrió una ruptura de ligamento cruzado que lo condicionó para llegar a tiempo.
“Estuvimos una hora llorando en el cuarto los dos juntos. Era muy joven y al final, el pasado es el pasado, no lo quiero recordar. Siempre el tiempo pone a cada uno en su lugar. Seguí trabajando y aprendes tanto de lo bueno como de lo malo. Aprendes de todo. Son decisiones que se toman, cosas que pasan en el futbol. Lo entendí al final. Era joven y no había tenido minutos en Primera División. Al final es una decisión que tomó. Lo he visto y hasta lo he saludado normal. Llevo buena relación con él”, compartió el menor de los Dos Santos.
Giovani, como parte del equipo Sub-17 campeón del mundo en 2005, confía en que esta Selección Mexicana igualmente puede romper barreras y coronarse a nivel mayor. Al menos es la idea con la que quiere llegar a Rusia al igual que sus compañeros del Tri.
“No puedes ir con esa mentalidad (de no ganar) y si vas con esa mentalidad, siempre he ido con la convicción de ser campeón. Me acuerdo del Mundial Sub-17, en el aeropuerto nos preguntaban a qué íbamos al Mundial y decíamos que a ser campeones, la gente literal se reía en nuestras caras y nosotros teníamos 15 años. En ese tiempo realmente no escuchabas lo que decía la gente.
“Tenemos un gran equipo, grandes jugadores, gran calidad. Hemos formado un gran grupo. Hay mediocampistas, centrales, porteros… Tenemos un equipo bastante completo y estoy esperanzado en que será un Mundial importante para México”, explicó.
El primer reto en la justa veraniega será Alemania, partido en el que los hermanos quieren coincidir en el campo y ayudar al Tri a obtener un resultado positivo en el que confían enteramente.
“En esta vida nada es imposible. Jugamos contra ellos en Confederaciones y tuvimos esa derrota, pero todo puede cambiar. Cada partido es un mundo. Es cierto que Alemania es campeón del mundo con grandísimos jugadores, pero nosotros también los tenemos, talentosos, jóvenes y con experiencia y tenemos esa mentalidad ganadora en busca del Mundial”, sostuvo Jona.