Pocos partidos en la historia de la Copa del Mundo son tan bien recordados como el que disputaron Perú y Brasil por los cuartos de final de México 1970 el 14 de junio de aquel año, hace cincuenta años.
Cuando se destacan los mejores encuentros de todos los tiempos, este tiene siempre un lugar asegurado. Por el seleccionado brasileño, con el talento de Pelé, Tostão, Rivelino, Gerson y Jairzinho en su máxima expresión, pero también por el fútbol atildado, pícaro y ofensivo del equipo de Teófilo Cubillas y Héctor Chumpitaz.
El Scratch venía de ganar su grupo con tres victorias inobjetables: 4-1 a Checoslovaquia, 1-0 al campeón reinante Inglaterra y 3-2 a Rumania. Los ocho goles se los repartieron entre los cinco "diez" que Mario Lobo Zagallo decidió incluir en el once. Era un conjunto imbatible. Pero la Blanquirroja no estuvo lejos de la hazaña.
Didí sorprendió con la alineación titular para el duelo de cuartos en el estadio Jalisco: ingresaron Julio Baylón, Eloy Campos y José Fernández en reemplazo de Hugo Sotil, Orlando de la Torre y Javier Gonzales. Los dos primeros habían sumado algunos minutos contra Bulgaria, mientras que Fernández no había jugado aún en la Copa. Fue una decisión muy discutida y arriesgada, porque los reemplazados eran piezas clave del equipo.
Según recuerda el portal De Chalaca, los ingresos de Baylón y Campos fueron para disponer dos jugadores más veloces y fuertes. En tanto, la salida de La Torre obedeció a que se entendía que podía tomar represalias ante Gerson, quien le había fracturado la pierna en un amistoso jugado en Rio de Janeiro un año antes.
El partido comenzó como se esperaba. Brasil salió con todo a buscar el triunfo y a los 15 minutos ganaba 2-0 con goles de Tostão y Rivelino, tras un error de Luis Rubiños. Perú ya sabía comenzar abajo en el marcador y eso no desalentó al equipo, que tras el 0-2 tomó control del juego y se mostró superior al gran favorito. Oswaldo Gallardo descontó a los 28 minutos y el partido se fue al descanso con destio incierto.
La Blanquirroja mantuvo la intensidad, pero Tostão convirtió el 3-1 a los siete minutos y todo se hizo más difícil. A los 25 Teófilo Cubillas marcó su quinto tanto del campeonato y revivió la esperanza. Sin embargo, Jairzinho le dio el 4-2 a la Canarinha cinco minutos más tarde.
Más allá de la eliminación, la campaña de Perú en México 1970 quedó en el recuerdo de todo el país no sólo por los resultados, sino también por haber creado una identidad, un modo de sentir la camiseta.
