En el segundo ciclo de Reinaldo Rueda, la Selección Colombia enfrentará por segunda ocasión a Brasil, aunque en esta oportunidad lo hará como local en el estadio Metropolitano de Barranquilla, por la quinta jornada de las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial de Qatar 2022.
La primera vez que se enfrentaron fue en la jornada 4 de la fase de grupos de la Copa América 2022, encuentro que finalizó en polémica pero con victoria para la Canarinha 2-1. El entrenador vallecaucano estuvo muy cerca de conseguir su primer triunfo ante los brasileños.
En ese compromiso se produjeron tres factores que pusieron entre las cuerdas a la Verdeamarela por 78’ minutos. El primero fue la gran presentación del extremo Luis Díaz, quien se encargó de marcar el tanto del combinado Tricolor. El Guajiro anotó uno de los goles más bonitos del campeonato al suspenderse en el aire y con una tijera espectacular rematar un centro de Juan Guillermo Cuadrado.
Además, el atacante Cafetero fue el jugador que más peligro originó en el área rival, haciendo sus acostumbrados desbordes por el costado izquierdo.
El segundo elemento a favor de Colombia fue la efectividad que tuvo frente al pórtico de Brasil. En todo el compromiso solamente creó una oportunidad manifiesta de gol y con esa le bastó para vulnerar el arco del guardameta Weverton.
El tercer y último componente se manifestó en el trabajo defensivo que hizo el equipo para controlar el juego ofensivo de Brasil y mantener el arco en cero de David Ospina. En este caso, el primer tiempo de Colombia fue perfecto pues no hubo acciones de peligro con las que se pudiera haber empatado el partido.
Después de sorprender y abrir el marcador en el minuto 10’, el equipo intentó, y con mucho éxito, destruir los circuitos ofensivos del conjunto brasileño. La estrategia colombiana consistió en defender hasta con los dientes el marcador a su favor. Por esa razón, Rueda armó dos líneas de cuatro, con una defensa concentrada en marcar y sin salida con los laterales.
Daniel Muñoz por la derecha y William Tesillo por la izquierda se encargaron de cerrar los costados y no permitir que los futbolistas brasileños ganaran la raya para ejecutar centros al corazón del área. Este objetivo lo cumplieron en muchos pasajes del partido.
En el medio campo dispuso de cuatro volantes tapón con Barrios y Matheus Uribe por el interior, y con Cuadrado y Luis Díaz por las bandas que se soltaban al ataque, pero también cumplían con la tarea de cubrir las bandas. Los delanteros también se alternaban para entrar y salir, presionando a los defensores brasileños.
Esta estrategia dio resultado en el primero tiempo pero para la segunda parte el equipo empezó a mostrar cansancio y los cambios de Tite produjeron efecto y Colombia fue arrastrada hasta el área de David Ospina.
En este escenario lo que hizo Reinaldo fue pedirle sacrificio a sus jugadores y resistencia para sacar adelante el partido. De esta manera, La Tricolor se encerró y con casi todos los 11 jugadores defendió un resultado, que de no ser por el árbitro Néstor Pitana, posiblemente lo hubiese conseguido.
En las tareas asignadas por Reinaldo Rueda, Juan Guillermo Cuadrado, Rafael Santos Borré, Wilmar Barrios y Luis Díaz fueron los jugadores que terminaron con mejor calificación. Entre los cuatro futbolistas tuvieron 27 recuperaciones y 12 intercepciones.