Lionel Messi encaró por la derecha, aceleró y desaceleró a placer, burló el intento de Josko Gvardiol de detenerlo, y le entregó el gol a Julián Álvarez. Iban 25 minutos del segundo tiempo de la semifinal del Mundial de Qatar 2022 entre Argentina y Croacia. El equipo de Scaloni sellaba, con esa joya, el triunfo 3-0. Messi tenía 35 años; Gvardiol, 20. El capitán argentino había desafiado al tiempo en una batalla desigual. Y lo había vencido.
"Viva el fútbol, viva Messi. Arlequino maravilloso, servidor del arte del fútbol, mimo increíble. Con un solo gesto es capaz de mostrar la belleza del deporte. Aladino eterno del fútbol", relató Víctor Hugo Morales, invadido por la euforia en el estadio de Lusail. Cinco días después, Lionel convirtió un par de goles y su penal en la definición de la final contra Francia.
Menos de dos años más tarde del pico de felicidad de su carrera, Messi volvió a consagrarse con la Selección Argentina: ganó su segunda Copa América, aunque ya sin el rol protagónico de 2022 y de prácticamente toda su carrera. De hecho, una lesión en el tobillo derecho lo sacó de la cancha a los 21 minutos del segundo tiempo de la final frente a Colombia. Sufrió desde afuera y luego festejó otro título.
En 2024, Messi también obtuvo un reconocimiento individual: fue elegido MVP de la MLS en su segunda temporada con Inter Miami, la primera que disputó de manera completa. No deja de ser valorable a los 37 años, aunque, por supuesto, tiene mucha menos importancia que otros premios que acumuló en su carrera como los ocho Balones de Oro, el último en 2023, justamente gracias a su gran actuación en el Mundial. O los tres The Best de la FIFA como mejor jugador del mundo, galardón en el que este año quedó en la sexta posición.
Las estadísticas de Messi en 2024 no indican que su carrera esté cerca de concluir: convirtió 23 goles en 25 partidos con Inter Miami y 6 en 11 encuentros con la Selección Argentina. Sin embargo, no tienen el peso de los 21 en su última campaña europea con PSG en 2022/2023 o los 17 con Argentina en 2022, con los 7 del Mundial como bandera.
Lo que sí marca que el final se aproxima es la manera que tiene Leo de jugar, ya que en el nivel más exigente cumple otro rol, más pensante y menos dinámico, más perceptivo y menos participativo. La experiencia y la inteligencia ya sobresalen por sobre la explosión y la improvisación. Puede ser temerario afirmarlo porque Messi es, al menos, el mejor jugador del siglo. Pero nadie juega ni se mantiene en la cumbre para siempre.
La Copa América, otro título para Messi con la Selección Argentina
"Ya está, ya está", les decía Messi a sus familiares en pleno festejo por la obtención de la Copa del Mundo. Ahí, sin ser explícito o tal vez sin saberlo, tomaba la decisión de terminar su carrera al más alto nivel competitivo del fútbol europeo para ganar en tranquilidad con su traslado a Miami. Ahí, también, había alcanzado la postergada gloria máxima y ya nada podría ser deportivamente mejor. Messi había levantado la Copa en su quinto Mundial y comenzaría otro camino.
Aunque ese nuevo recorrido tenía más alegrías para ofrecer. La Copa América Estados Unidos 2024 era la de la defensa del título obtenido en 2021 en Brasil. También la de la despedida de Ángel Di María de la Selección, siete meses más joven que el capitán, pero no la de Messi, quien sin asegurar su presencia en el próximo Mundial tampoco ponía su punto final.
Leo jugó todos los minutos de los dos primeros partidos del torneo y, con la clasificación asegurada por los triunfos ante Canadá y Chile, descansó contra Perú. Llegó al duelo de cuartos de final contra Ecuador con molestias en el aductor derecho, tuvo poco peso en el desarrollo del juego y falló su penal en la definición con un remate suave que dio en el travesaño. Las atajadas de Dibu Martínez resolvieron el problema. En la semifinal contra Canadá convirtió su único gol del torneo para sellar el 2-0 tras una asistencia de Enzo Fernández. Y la final la sufrió: recibió un golpe en el tobillo derecho cerca del final del primer tiempo y si bien salió a jugar la segunda parte, debió ser reemplazado y, entre lágrimas, vio la conquista de sus compañeros.
Los títulos que se le habían negado en la mayor parte de su trayectoria en la Selección llegaron todos juntos en el último tramo: un Mundial, dos Copas América y la Finalísima.
Más allá de los trofeos colectivos e individuales, el aporte de Messi se modificó notablemente entre el título de Qatar y el de Estados Unidos. El capitán tuvo menos la pelota, pateó menos al arco y convirtió menos goles. Lo esperable para cualquiera a esa edad, incluso para el mejor.
Los tres goles contra Bolivia por Eliminatorias
A pesar de la baja en la voracidad goleadora, Messi se encargó de dejar en claro que si tiene las chances, no las deja pasar.
El 15 de octubre, Argentina goleó 6-0 a Bolivia en el Monumental por la fecha 10 de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. Y Leo de despachó con un hat-trick: abrió el marcador a los 19 minutos, asistido por Lautaro Martínez, y en una ráfaga cerca del final del encuentro (84 y 86 minutos) convirtió el quinto y el sexto gol del partido tras las habilitaciones de Exequiel Palacios y Nico Paz, debutante en el seleccionado y 17 años menor que Messi.
Esa fue la noche más brillante del astro argentino en 2024 con la Selección.
MVP de la MLS, un premio insuficiente
Una de las características sobresalientes de Messi, además de su talento, siempre fue la competitividad. Desde que jugó su primer partido como profesional hasta hoy, Leo tuvo un objetivo principal: ganar. Y en Inter Miami no pudo hacerlo, ya que el equipo dirigido por Gerardo Martino, que obtuvo el Supporters' Shield por ser el mejor de la temporada regular, quedó eliminado en la primera ronda de los playoffs.
Por eso, el premio al mejor jugador de la MLS de 2024 que le entregaron a Messi el 6 de diciembre tuvo sabor a poco. Él quería, y quiere, consagrarse campeón.
Lo intentará una vez más, ahora con su amigo y excompañero Javier Mascherano como director técnico.
¿Jugará Messi el Mundial 2026?
Cada vez que a Messi le preguntaron si jugará el Mundial 2026, Leo hizo lo que tantas veces: gambeteó.
"No estaría en un Mundial simplemente por decir que estuve en seis Mundiales. Si llego bien y se da todo como para que pueda estar, perfecto. Pero estar por estar no", dijo en una entrevista exclusiva con ESPN antes de la última Copa América.
"Mientras esté bien físicamente, pueda seguir rindiendo a máximo nivel y pueda ayudar a mis compañeros, me gustaría seguir estando", agregó el capitán. Y completó: "No tengo ninguna necesidad ni apuro en comprometerme".
Messi va paso a paso, día a día, mes a mes. Sabe que no será sencillo, a los 39 años, llegar en el nivel que él desea.
Se terminó el 2024 competitivo para Messi y la temporada 2025 espera, paciente, su turno.
Luego llegará otro fin de año, un nuevo balance y el Mundial estrará en el horizonte.
El tiempo otra vez avanza.