Tigres obtuvo su primer título internacional al vencer a LAFC en la Final de la Liga de Campeones de Concacaf, y con ello dejó cinco lecciones que aprendimos tras su victoria 2-1 frente al equipo de la MLS.
Gignac, el mejor extranjero
La figura de Tigres fue sin duda su goleador estrella André-Pierre Gignac, quien marcó seis tantos en el torneo, pero hizo el más importante, el del triunfo en la Final ante LAFC en el minuto 84, para darle el pase a los felinos al Mundial de Clubes.
No hay duda que Gignac es el mejor extranjero en la actualidad en el futbol mexicano, gracias a su estabilidad como definidor, y a que sabe aparecer en los partidos grandes.
Sin embargo, el debate ha tomado fuerza para definir si Gignac es el mejor extranjero en la historia del futbol mexicano, lo cual es mucho más complicado y complejo, ya que compararlo con las leyendas Cabinho, Marín, Reinoso o Cardozo es arriesgado.
Tuca, el mejor técnico
Ricardo Ferretti tiene tantos detractores como admiradores. Su estilo de juego no convence a una mayoría importante, ya que le cuestionan constantemente la falta de futbol espectáculo, lo que el técnico brasileño siempre sacrifica en pos del resultado.
Pero los títulos seguirán respaldando al Tuca, el único técnico que no ha sido despedido desde que comenzó su andar en las bancas, tres décadas completas de trabajo duro, efectivo, rocoso, poco agradable para la tribuna, pero que al final ha conseguido suficientes trofeos para considerarse el mejor técnico del futbol mexicano. El Mundial de Clubes será un reto imposible, pero para el Tuca será una buena manera de probar su alcance como estratega.
Tigres, equipo grande
Suele ser otro debate interminable en las redes sociales y tertulias futboleras. Tigres no es equipo grande como América, Chivas, Cruz Azul o Pumas, por muchos factores, pero sí ha ganado cinco títulos, los mismos que todos los considerados ‘Grandes’, en la última década.
Tigres sufre por ser un equipo que arrasa en Monterrey, pero su proyección nacional es nula, ya que no tiene la base de aficionados nacionales de los otros cuatro clubes.
Pero en éxitos, conquista de trofeos, a los que ahora ha sumado su primer título internacional, Tigres sí es el mejor equipo de los últimos 10 años, y gran parte de ello se debe a la alta inversión de su directiva, que ha tenido muy buen ojo para fichar a Gignac, hacer todo lo posible por hacerlo sentir cómodo y disfrutar de su talento indiscutible. Grande o no, Tigres viajará a Catar a enfrentar a los mejores clubes de cada continente, ya lo quisieran los cuatro ‘Grandes’...
Mexicanos dominan Concacaf
Otro debate interminable es la distancia entre la Liga MX y la MLS. En duelos directos no hay duda del dominio de los clubes mexicanos en el único torneo donde es posible medirlos frente a frente.
Pero cada vez se toma más en cuenta la estructura social, financiera y deportiva, el toque de mercadotecnia, los grandes fichajes del futbol de Estados Unidos, que invierte mucho para obtener poco reconocimiento a nivel internacional.
En cambio, los clubes mexicanos cumplieron un honroso recorrido cuando participaron en la Copa Libertadores o Sudamericana, y dejaron una huella imborrable al grado de que su regreso a esas competencias se anhela en todo el continente.
No es poco el material para discutir si la MLS alcanzará, alcanzó o no conseguirá alcanzar a la Liga MX, pero no se puede dejar pasar la historia del futbol mexicano, muy superior a los 25 años de una liga que crece a pasos agigantados, pero aún está lejos del Gigante de Concacaf.
Vela, sin éxito en clubes
Carlos Vela fue la máxima figura de la MLS la temporada 2019, la que no pudo redondear con un título, pues solo conquistó la distinción como MVP y el Supporter’s Shield.
Para el año de la pandemia, Vela fue uno de los jugadores que decidió no asistir al torneo especial MLS is Back por la salud de su familia, que recibió a su segundo hijo.
Eliminados en el torneo 25 de la MLS, LAFC y Vela buscaron revancha en la Liga de Campeones de Concacaf, dejando fuera a los clubes mexicanos León, Cruz Azul y América. La esperanza era que Vela volviera a ser factor de peso ante Tigres, pero lamentablemente Carlos no pudo con la maquinaria pesada de los del Tuca y sucumbió de nuevo, quedándose sin la oportunidad de levantar el primer título de clubes de su brillante carrera.