<
>

¡Pero sigo siendo el Rey!

Por ARMANDO NERIA

LIMA, Perú (Récord) -- Cinco minutos antes de que concluyera el duelo entre México y Brasil, los nuestros ya celebraban en la banca. Los suplentes dejaron de entrenar y se abrazaron con los que habían salido de cambio y tararearon la canción de Gloria Gaynor 'I Will survive'; el canto no acabaría hasta que recibieron el trofeo.

En la cancha hubo gritos, empujones, incluso lo que no sucedió en seis partidos, se dio en cinco minutos de festejo: una lesion. Entre la algarabía, los juveniles recordaron aquella celebración de la Copa Confederaciones, dejando la copa en el suelo y aventándose por ella y Héctor Moreno sufrió las consecuencias de todo esto cuando la mitad del equipo le cayó encima.

En la cancha, tras la tradicional vuelta olímpica, unos aprovechaban el momento para subirse a la portería, o agradecer con la bandera de México y el corazón en la mano. Otros aprovecharon para tomarse la foto del recuerdo.

En el camion del equipo, una sóla canción se cantaba: "pero sigo siendo el rey"… Con esa tonada y los gritos 'Campeones, Campeones' arribaron al hotel donde ya más de cien personas lo aguardaban. Las familais se entregaron entre lágrimas y algarabía.

Chucho Ramírez no pudo celebrar a todo calor; su esposa Lourdes Deschamps debía abordar su vuelo para regresar a México, el cual partía a las 12 de la noche. Entre la lluvia de reporteros que querían buscar una reacción, Ramírez se escabulló, preguntó si su esposa ya se había retirado y al escuchar una respuesta afirmativa tomó un taxi rumbo al aeropuerto para despedirse de ella antes de partir.