Geromel, que jugó en el Mallorca y fue entrevistado por ESPN, cuenta cómo vio despuntar a Marco Asensio, actual número 10 de España y jugador del Real Madrid
El número 10 de España, que se enfrentó a Suiza en la UEFA Nations League este jueves, Marco Asensio tiene un currículum que muchos jugadores veteranos envidiarían.
A sus 26 años, el centrocampista del Real Madrid ha ganado tres veces la Champions League, el Mundial de Clubes y LaLiga. El gran éxito del español no sorprende al defensa Pedro Geromel, actualmente en Grémio. El brasileño era titular en el Mallorca en la época en que el español despuntaba en el futbol.
"'Marquinho' es fenomenal y muy buen chico. Tenía solo 16 o 17 años y venía desde la base cuando jugaba con nosotros. Toda su calidad se ve hoy en día", dijo a ESPN.
Su nombre es un homenaje que su madre -de origen holandés y que falleció de cáncer en 2011- rindió al exdelantero holandés Marco Van Basten, leyenda del Milan y del Ajax.
Haciendo justicia al homenaje, el chico desarrolló sus cualidades alternando el futbol sala. Incluso jugando contra chicos mayores, se destacó por su habilidad, fuerza y velocidad.
"Lo que más me llamó la atención fue su pierna izquierda, que es fabulosa", elogió el brasileño.
Con tan solo 10 años firmó su primer contrato con el Mallorca con un salario mensual de 1.000 euros y una cláusula de rescisión de 1,5 millones de euros.
Tras debutar en el Mallorca B a mediados de 2013, Asensio ascendió al primer equipo antes de finalizar la temporada.
"Era un tipo más relajado. Acababa de llegar de la base y era muy respetuoso con todos y trabajador", recordó Geromel.
El primer partido de Asensio en el primer equipo fue el 27 de octubre de 2013 en una derrota a domicilio por 3-1 ante el Recreativo Huelva, partido válido por la jornada 11 de la 2ª División Española.
Marco entró en el minuto 39 del segundo tiempo, en lugar de Geromel.
"Era impresionante la personalidad que ya mostraba en ese momento. Sabía regatear, patear bien y hasta 'Panenkas'", relató.
El defensor jugó poco tiempo con su colega español, ya que a principios de 2014 se mudó a Gremio. Asensio jugó una temporada más en el Mallorca e incluso fue buscado por Barcelona y Real Madrid.
El equipo de la capital española fue más rápido y lo fichó a mediados de 2015 por 3,5 millones de euros. El insólito traspaso contó con el apoyo de Rafael Nadal, quien lo recomendó al presidente del club merengue, Florentino Pérez. El tenista conocía al joven porque Miguel Ángel Nadal, su tío, era director deportivo del Mallorca.
El joven fue cedido al Espanyol para ganar experiencia y firmó destacadas actuaciones. Con eso, se fue al club merengue y marcó nueve goles en 29 partidos en su primer año. Sus buenas actuaciones le llevaron a la selección española, donde ya ha marcado ocho goles.
Geromel y Asensio se reencontraron en la final del Mundial de Clubes 2017, cuando el Real Madrid venció 1-0 al Gremio, pero el español estuvo en el banquillo. Actualmente está valorado en 40 millones de euros por Transfermarkt.
Aun así, fue pieza importante en las últimas temporadas victoriosas del cuadro merengue y cumplió una profecía. Cuando Florentino Pérez estaba de vacaciones en Mallorca en 2006, se le acercó en una cafetería un hombre y su hijo que querían tomarse una foto con el.
"Disculpe, señor Pérez, este es mi hijo Marco y un día jugará en el Real Madrid", dijo su padre.
Su hijo se llamaba Marco Asensio.