Después de quedar fuera de la Eurocopa 2024, el jugador del Manchester City retomó su nivel para ganarse un puesto titular en su club y en la selección inglesa

Pep Guardiola tenía un mensaje sencillo para Jack Grealish cuando regresó al Manchester City este verano, tras quedarse fuera de la convocatoria de Inglaterra para la Eurocopa 2024. Su omisión fue una sorpresa, sobre todo para el propio Grealish, así como para la marca de mayonesa que lo había convertido en la imagen de su campaña publicitaria de verano, pero Guardiola hizo todo lo posible para convertirla en algo positivo.

"A veces necesitas algo que te encienda para ser mejor", dijo Guardiola cuando le preguntaron por la decisión del entonces seleccionador de Inglaterra, Gareth Southgate. La esperanza es que, si Grealish se pierde el torneo de Alemania, sea el City el que se beneficie de ello.

Grealish no es ajeno a las sugerencias de que tiene algo más que demostrar. Fue lo mismo en 2019 mientras se preparaba para su primera temporada de regreso a la Premier League con el Aston Villa. También se enfrentó a preguntas similares en 2021, después de que el City gastó 100 millones de libras para convertirle en el futbolista británico más caro de la historia; hubo más dudas un año después, tras una modesta primera temporada en el Etihad Stadium, sobre si podría dar la talla a las órdenes de Guardiola.

Grealish ha adoptado un enfoque proactivo para la nueva temporada, utilizando las instalaciones de entrenamiento de la Juventus mientras estaba de vacaciones en Italia para asegurarse de que volvía al City en la mejor forma posible. También declinó la oferta de un descanso prolongado para regresar antes a la sede de la City Football Academy (CFA). En la gira de pretemporada del club por Estados Unidos, incluso habló de "demostrar a la gente que se equivoca".

Guardiola ha quedado impresionado, sobre todo con los esfuerzos de Grealish en los entrenamientos en América, y habría sido titular contra el Manchester United en la Community Shield y contra el Chelsea en el primer partido del City en la Premier League de no haber sido por una lesión que se produjo un par de días antes del viaje a Wembley.

"Me ha encantado", dijo Guardiola cuando se le preguntó por el verano de Grealish. "Es cada sesión: su compromiso y su intensidad, su agresividad con el balón, eso es todo. Después, su calidad hará el resto. Ojalá pueda mantenerla hasta el final de la temporada".

Y ahí radica el reto de Grealish. Como él mismo admite, la temporada pasada no fue según lo previsto, en gran parte debido a una combinación de lesiones y pérdida de confianza. Jugó bien a ratos, sobre todo durante las largas temporadas del equipo en diciembre y abril, pero también pasó largas temporadas al margen de las ideas de Guardiola. El entrenador del City valora la regularidad por encima de todo, y una vez que estás fuera, es muy difícil que el péndulo vuelva a oscilar.

El mes pasado, en la Opera House de Manchester, Phil Foden fue nombrado Jugador del Año de la PFA para 2023-24. Pero 12 meses antes, durante la carrera del City hacia el triplete, Foden se perdió parte de la temporada tras una operación de apendicitis en marzo y no recuperó su puesto a tiempo para empezar las finales de la Copa de Inglaterra o de la Champions League. En su lugar se eligió a Grealish.

También subió al escenario de la Ópera esa noche Cole Palmer. Recogió su premio al Jugador Joven del Año y, delante de Guardiola, el mediapunta inglés explicó que parte de su éxito se debió a un traspaso al Chelsea motivado por la falta de minutos de juego en el City. Lo irónico es que si Grealish no hubiera jugado tan bien durante el año del triplete, Palmer podría haber tenido más oportunidades en el Etihad y haberse quedado.

Si eso hubiera sucedido, Palmer no habría tenido una temporada de debut fulgurante en el Chelsea y, potencialmente, Grealish habría tenido un hueco extra en la Eurocopa. Si hay un resquicio de esperanza para Grealish es que, como han demostrado Foden y Palmer, un año es mucho tiempo en el futbol. De hecho, Grealish regresó al equipo del City el pasado fin de semana, en la victoria por 3-1 contra el West Ham United, y ha hecho méritos suficientes para que el seleccionador interino Lee Carsley lo vuelva a convocar a Inglaterra para los partidos de la UEFA Nations League contra la República de Irlanda y Finlandia.

Pero sabe que sus posibilidades de emular a Foden y Palmer como ganadores del premio PFA son escasas. Foden ganó el máximo galardón tras registrar 19 goles y ocho asistencias en la Premier League. Palmer obtuvo 22 goles y 11 asistencias. Grealish, por su parte, nunca ha marcado más de ocho goles en la Premier League en una temporada -con el Villa en 2019-20- y se ha convertido en una frustración para él la calidad de una actuación se mida puramente por los números.

"Es molesto la forma en que el juego es visto, porque puedes tener un partido brillante y no conseguir un gol o una asistencia y dicen: 'Ah, él no hizo esto o aquello'", dijo Grealish a ESPN en abril. "Luego puedes marcar dos goles en el segundo palo y no jugar bien en absoluto y todo el mundo dice: 'Ah, es brillante'".

Aparte del debate sobre sus estadísticas, queda la duda de si Guardiola es el entrenador adecuado para aprovechar al máximo el talento inconformista de Grealish. En el Villa, donde era indiscutiblemente su mejor jugador ofensivo, Grealish podía campar a sus anchas por donde quisiera, apareciendo en los huecos y sacando a los defensas de su zona de confort. En el City hay más estructura. A Guardiola le gusta que sus atacantes se sitúen en canales concretos, y eso significa que Grealish a menudo se encuentra en una posición solitaria en la izquierda.

En su última temporada en el Villa, Grealish promedió 40.9 acarreos de balón, 60.8 toques y 6.5 toques en el área rival. Incluso en su mejor temporada en el City, 2022-23, sus números bajaron en cada una de esas categorías, y la temporada pasada cayeron aún más. En 2023-24, sus promedios por partido fueron de 29 acarreos de balón, 39 toques y 2.1 toques en el área rival.

Grealish sería el primero en decir que las actuaciones no deben reducirse a puros números, pero pinta la imagen de un jugador cuya influencia en los partidos ha disminuido, especialmente la temporada pasada. Ante todo, tiene que mantenerse en forma, aunque hay un margen de mejora considerable.

Con Kevin De Bruyne, Jérémy Doku, Bernardo Silva, Savinho y Foden como competencia por los puestos en el primer equipo, el papel de Grealish en el City no cambiará a corto plazo. Sin embargo, tiene la posibilidad de aprovechar mejor las oportunidades que se le presenten. Julián Álvarez se ha marchado al Atlético de Madrid para ser titular, y Oscar Bobb será baja por lesión en el futuro inmediato, lo que hace que Grealish vuelva a aspirar a jugar con más regularidad. Gracias a la pretemporada completa, Grealish se adelantó a los jugadores que regresaban de las competiciones internacionales.

Tras una temporada decepcionante en la que no participó en la Eurocopa, han vuelto las dudas. No es la primera vez que espera demostrar a sus escépticos que están equivocados.