Agustín Canobbio, volante de Peñarol, habló en el programa “Punto penal” (Canal 10) sobre cómo está viviendo la recuperación de su lesión en el rostro, que sufrió en el partido ante Danubio.
El futbolista sufrió varias fracturas en huesos del rostro debido a un cabezazo de un defensor danubiano que impactó en su cara y le provocó una lesión que lo sacará de las canchas por algunas semanas.
Canobbio dijo que no se pone una meta en cuanto a la fecha de regreso, sino que prioriza realizar su recuperación de la mejor manera posible ya que las fracturas son muy sensibles.
“Ya he vivido lesiones con más tiempo de recuperación. Lo que me tome la lesión lo voy a tomar porque es una situación delicada. Me voy a tomar el tiempo para volver de la mejor manera: una cosa es volver al 100% y otra es sacarme el miedo de ir a impactar chocar o cabecear, aspectos que hay que tener en cuenta”, indicó.
El futbolista de Peñarol relató que, ya en el momento del impacto, se dio cuenta de que no era una lesión normal, como tampoco era el dolor que sentía. “Iba a entrar de vuelta a jugar. Me toqué el pómulo y tenía un hueso salido para afuera. Le pregunté al doctor qué era eso y me dijo que teníamos que ir a sacarme placas”, explicó.
Canobbio terminó de enterarse del resultado y del gol en la hora para la victoria de su equipo cuando iba en auto hacia el hospital. Reflexionando una vez que pudo ver la jugada por televisión, Canobbio dijo que entiende que la jugada debió ser penal para Peñarol. “Es como que, si yo tengo la pelota en los pies, la juego para un compañero y el rival llega tarde... es penal. ¿Por qué no se cobra penal en el aire? No digo que se equivoque o en el juez, es una jugada rápida. Pero yo cabeceo el balón y sigo el gesto con la cabeza; cuando terminé el gesto me llegó el golpe, es decir que no estuvo ni cerca de la pelota”, comentó el extremo.
Se espera que Canobbio no solo se pierda los próximos partidos del Carbonero, incluido su debut en la CONMEBOL Libertadores, sino que tampoco podrá ser parte de la lista de Diego Alonso para los partidos decisivos de las Eliminatorias Sudamericanas. Reconoció que no ser parte de la Celeste “fue un golpe bastante duro”.
El volante también habló sobre cómo ha cambiado el Peñarol del último Campeonato Uruguayo respecto al actual, y dijo que el equipo sintió la salida de varias figuras. Su nuevo socio en la banda derecha, Matías Aguirregaray, tiene características distintas a las del antiguo lateral, Giovanni González, por ejemplo. “El ‘Vasco’ tiene muchísima experiencia, te da esa subida como te daba Gio, pero son distintos. No es que en el lateral se hayan sentido menos los cambios sino que va en la capacidad de adaptarse a las características que tiene cada uno. El tipo de cambio que se puede haber sentido es que Gio iba más al espacio y el Vasco va con pelota dominada, la lleva hacia arriba y hace el daño que está haciendo hoy en día”, expresó.
¿VAR SÍ O VAR NO?
Canobbio también habló sobre los arbitrajes y la herramienta del VAR, y opinó que hubo errores con y sin el uso de la herramienta. “No me han cobrado penales con VAR que fueron claros. Pero uno se concentra en jugar al fútbol”, indicó sobre su preferencia.
Añadió que, si bien el video arbitraje ayuda a traer algo más de justicia al juego, también hace que se pierda tiempo e intensidad en los partidos por lo que se demora en reanudar la acción.
“Para el juego que tratamos de hacer o que nos quiere hacer plasmar Mauricio (Larriera) adentro de la cancha, si no hay ritmo, si se empieza a frenar y tenés que arrancar de vuelta... El año pasado fue así, pero hay que adaptarse a las circunstancias del partido y darle para adelante como un tren”, indicó.
Canobbio reconoció que a veces los jugadores, y él mismo, pierden tiempo en las protestas excesivas a los árbitros cuando no lo ameritan. “Nos irritamos muy fácil, protestamos cosas como un lateral, lo hablo por mí. Después lo veo y digo ‘qué boludo que fui’. Tampoco ayudamos mucho a los jueces. Se ve que se juega poco y hay que hacer una autocrítica y decir que no ayudamos ni un poquito y nos irritamos muy fácil, como que estamos concentrados en otras cosas que no serían las ideales dentro de la cancha”, señaló.