Varias cosas ha dejado esta última semana en lo que refiere a clubes y Selección. Comencemos con la doble fecha del equipo de Alonso.
Ante Irán fue un resultado mentiroso, sin ninguna duda. Los nuestros perdieron no menos de cuatro situaciones de gol pero lo que interesa es el funcionamiento que no fue lo que, seguramente, Alonso previó. De todas formas la peor consecuencia es la lesión de Araujo, quien ya fue operado en Finlandia.
Frente a Canadá el funcionamiento mejoró, el 4-4-2 le dio compañía a Suárez y desborde por bandas con Canobbio y De La Cruz.
El otro hecho destacado de la semana fue el primer batacazo en la Copa Uruguay. La goleada de Rampla sobre Nacional 3 a 0 con una superioridad manifiesta quedará en el recuerdo con el paso de los años. Y fue más sorpresa por la conformación de los equipos. Si Nacional jugó con un equipo de emergencia, que decimos de los picapiedras que afrontaron el partido con muchos suplentes habida cuenta que se juegan puntos clave en la Segunda División. Si lo de Rampla fue heroico, lo de Nacional fue triste. Cuesta entender que recién remató al arco promediando el segundo tiempo y provocó el primer corner en los 20 minutos del complemento. Ya no se gana más con la camiseta y nuevamente quedó de manifiesto.
Y en el marco del torneo Clausura se vio nuevamente la confirmación de cómo se han acortado las distancias entre los equipos y la paridad que hay. Aunque parezca mentira, Peñarol se hundió más en la tabla al perder con Montevideo City Torque que está peleando por el descenso. Cuesta ver un Peñarol más bajo que el actual. No lo recuerdo.
Hoy Peñarol está quedando afuera de la próxima Copa Libertadores de América y eso aumenta la tensión adentro y afuera del campo y a nivel directriz.
Pero para no ser menos Nacional, el puntero de las dos tablas, jugando como local, empató y pudo perder también ante Cerro Largo, otro que pelea para no descender.
Con Liverpool en la definición del Uruguayo y Nacional encaminado para el mismo lugar, porque nadie le va a quitar la tabla Anual, solo queda esperar quién gana el Clausura y si Peñarol llega a la Libertadores o no.