El 22 de diciembre de 1985, Peñarol conquistó el Campeonato Uruguayo de ese año con Antonio Alzamendi como gran figura ofensiva: el “Hormiga” logró ser por única vez el máximo anotador de la liga de Uruguay.
Bajo la conducción del histórico Roque Gastón Máspoli, Peñarol empató 0 a 0 contra Rampla Juniors en el Estadio Centenario aquel 22 de diciembre y se aseguró el título, que no conquistaba desde el inolvidable año 1982, cuando también había sido campeón de la CONMEBOL Libertadores y la Copa Intercontinental.
Ante Rampla, Peñarol formó con Fernando Alvez, José Herrera, Obdulio Trasante, Alfonso Domínguez, Miguel Bossio, Eliseo Rivero, Antonio Alzamendi, José Perdomo, Sergio Daniel Oddine, Ricardo Viera y Víctor Hurtado, mientras que Walkir Silva y Eduardo Da Silva ingresaron desde el banco.
Otros nombres con los que contaba aquel plantel eran Marcelo Rotti, José Luis Zalazar, Hebert Revetria, Gerardo Washington Rodríguez, Mario Saralegui, Daniel Vidal, Eduardo Da Silva, Luis Guelmo, Julio Canessa, Héctor Correa, Eduardo Pereira, Gustavo Salgado, Carlos Sánchez y Ernesto Vargas.
En los nombres se desprende que aquel equipo empezaba a mostrar las últimas funciones del equipo multicampeón de 1982, y se empezaba a formar el que conquistaría la Libertadores por última vez para el club en 1987.
La temporada 1985 fue la única que Antonio Alzamendi jugó en Peñarol y además del campeonato, dejó números fabulosos: fueron 13 goles en 13 partidos por el Campeonato Uruguayo para el “Hormiga”, que también hizo dos más por la Liguilla, trofeo que también fue para el Carbonero ese año.
La efectividad de aquel veloz delantero que ya había sido campeón con Independiente y Nacional no fue pasada por alto, y River Plate argentino se lo llevó al año siguiente. En ese 1986 conquistó la Primera División de Argentina, la Libertadores y la Intercontinental (marcando el gol del triunfo ante Steaua Bucarest) con el Millonario.
La Copa de Oro de los grandes
Solo unos días antes de la consagración en el Campeonato Uruguayo ante Rampla Juniors, Peñarol había tenido otro festejo al conquistar la Copa de Oro de los grandes.
Este título no oficial se trató de una serie de clásicos entre el aurinegro y Nacional, a disputarse uno por mes a partir de julio de 1985, y para los que los clubes podían reforzarse con figuras de otros equipos o leyendas de cada institución.
Peñarol ganó el desafío de forma contundente el 18 de diciembre de 1985 al sellar su quinto triunfo clásico en seis partidos ante su máximo rival.
