<
>

Cappuccio: "A la posesión hay que darle una intención"

“El pase tiene mucha información, si le doy la pelota corta a un compañero que viene de espaldas le estoy diciendo ‘rebotá en mí, devolvé’, si en cambio se la doy fuerte es que no tiene a nadie atrás y puede girar, todo eso es trabajo y no verso, porque si no, podemos cometer el error de no tener entre todos un lenguaje común ante situaciones iguales y hacer cualquier macana” explicó el entrenador uruguayo Alejandro Cappuccio, que dejó líder a Rentistas en el campeontato uruguayo.

En declaraciones a Radio M24, el técnico contó que en estos momentos de parate futbolístico se está ayudando a los jugadores a crecer desde el punto de vista cognitivo para que este tiempo no sea un tiempo muerto, sino una oportunidad para crecer en otros aspectos.

Cappuccio tiene virtualmente reuniones diarias con su cuerpo técnico, y una semanal con todo el plantel; además conversa continuamente con los líderes del equipo (Alexis Rolín, Damián Malrechaufe, Andrés Rodales, Maxi Amondarain y el Mono Irrazabal: “Ellos son muy positivos, son claves porque aparte entienden mucho todo el juego mental que hay atrás del deporte, a su vez tenemos al sicólogo deportivo Pablo Ferreira que es excelente y ayuda a canalizar todo correctamente”, explicó el DT.

Rentistas es el actual puntero del Torneo Apertura con puntaje ideal y debía enfrentar a Liverpool el domingo 15 de marzo, por la cuarta fecha. Sin embargo, el partido quedó pendiente por la suspensión del fútbol ante el avance del coronavirus. Por eso, Cappuccio ha tenido bastante tiempo para estudiar a su futuro rival: “Los conozco como si fueran míos, pero no es ninguna ventaja porque sé que Román Cuello conoce a los nuestros como los conozco yo, y a su vez nos conocemos porque trabajamos juntos en Wanderers”.

Remarcando que siempre los jugadores son los que definen todo en los partidos, el entrenador explicó que la intención es la clave para que el tener la pelota sea relevante para un equipo: “A la posesión hay que darle una intención y para eso tiene que haber una estructura armada para que los jugadores sepan rodear al poseedor de la pelota y los que no están cerca estar tomando actitudes de vigilancia o de fijar rivales, todo eso es la táctica propiamente dicha”.

Y destacó: “La posesión para sumar pases no te da ni ‘puntos ni coma’. Ahora, la posesión intencional que te permite organizarte para que cuando pierdas la pelota estar posicionado de la forma que querés, o una posesión intencional para mover al rival de la forma que vos querés para crear superioridades numéricas, cualitativas o posicionales en determinados lugares que son los que tu buscas, sí, esa posesión sí”.

Cappuccio aclaró que no solo la gran velocidad en una posesión puede tener una intención: “Muchas veces hago pases que no son con velocidad de la pelota y son entre jugadores cercanos para atraer rivales, y juntarlos de un lado para dejar por ejemplo en la otra banda un puntero rápido con un lateral lento, eso se llama superioridad cualitativa: hay una calidad superior del delantero pero yo lo dejo uno contra uno sin coberturas porque todo el otro equipo está basculado hacia la pelota”.

Entonces, esa sucesión ‘lenta’, Cappuccio la describe necesaria para engañar y atraer ,con pases que aparentan tontos o sin ninguna intención. Claro que también un pase rápido es fundamental en el caso de un zaguero que quiera eliminar una línea de presión y conectar con un delantero o con un volante interior. “El pase tiene mucha información” remarcó en la entrevista.

Poniéndose en el lugar del equipo que defiende, también explicó que para no caer en esas trampas es importante el scouting previo para ‘saber dónde pueden estar las superioridades cualitativas del rival', saber las debilidades propias y que los jugadores aprendan a mirar el partido e interpretar qué quiere hacer el rival.

Ejemplificó este último aspecto con el primero gol que Rentistas le hizo a Nacional en la primera fecha del Torneo: “Los jugadores supieron mirar el contragolpe del córner, Vega agarra el rebote, cualquier entrenador en media luna le pediría que la sacara porque es el primer ítem de la defensa en un córner en contra, en cambio miró antes y supo dónde estaba Olivera, quien a su vez miró antes y se perfiló para arrancar y luego levantó la cabeza y se la pasó a Falcón”. Y Falcón había visto el espacio para atacar.

Por eso, Cappuccio remarcó que "la creatividad y la imaginación no se pueden cortar nunca". “El fútbol es un caos, son espacios de fase, cada posesión de pelota la tiene uno, ese es el que está en espacio de intervención, después en el círculo un poquito más grande, más cercano, donde están los de ayuda mutua y los de más lejos son los que están en cooperación. Cada uno tiene que saber qué le pide la jugada, pero a su vez más allá de ese caos, todo tiene una especie de orden, después está el seguir armando el caos”,agregó.

Y ejemplificó: “Si jugás contra una línea de cinco defensas y cuatro volantes, la mejor forma es con uno contra uno, alguien que eluda y a partir de ahí empezar la superioridad, eso es creatividad pura, eso no se puede cortar nunca por eso no hay que hacer jugadores robots, sino jugadores pensantes”.

Además de recomendar la serie del Manchester City (‘All or nothing’), Cappuccio sugirió los libros españoles sobre fútbol, a los cuales calificó como "excelentes en construcciones de modelo de juego" y aconseja su lectura para cualquier entrenador que quiera preguntarse a qué quiere jugar.

El entrenador colombiano Pacho Maturana había comentado en una conferencia virtual organizada por la AUDEF el valor del ya fallecido técnico uruguayo Ricardo De León y subrayó que una de las virtudes de los europeos fue el haberse puesto a escribir todos sus trabajos dentro del futbol. Al respecto, Cappuccio comentó: “El profe Ricardo De León es el maestro de lo que es la marca en zona en el mundo, lo hizo en la década del 70 y quizás no se supo tanto de él en el mismo momento por esa falta de globalización. Todos los entrenadores uruguayos somos hijos del profe De León en materia defensiva, no hay uno que no lo haya sentido nombrar o que no haya escuchado la forma de trabajar la defensa”.

Cappuccio destacó algunos de sus discípulos (Martín Lasarte, Gregorio Pérez, Eduardo Acevedo, Rudy Rodríguez, Merone, “el propio Tabarez tiene esa forma de marcar”) y expuso sus razones para que sucediera lo que comentaba Maturana en relación a la enorme bibliografía europea: “Los españoles son los pioneros en materia de modelo de juego táctico y demás, tienen tiempo para escribir porque están bien remunerados, ellos pueden ir ocho horas a su lugar de trabajo, entrenar dos al equipo y después tienen tiempo para escribir, ver videos, son los reyes de la parte teórica de la planificación”.

De todas maneras, comentó que en el 2018 pudo ver en vivo varios entrenamientos del Real Madrid y del Atlético Madrid y sostuvo que los contendidos de las prácticas es similar, estando las mayores diferencias en la logística y en la infraestructura.“Los campos están espectaculares, entonces mejoran el pase, la recepción, la orientación corporal, los perfiles todo; los jugadores son ‘más completos’, pero el espíritu competitivo del sudamericano, las respuestas ante la adversidad, la capacidad de adaptación no la van a tener nunca los europeos porque no se tienen que adaptar a nada porque están bárbaros”, explicó

Cappuccio destacó el nivel de los profesionales uruguayos: “Los jugadores, entrenadores y profes uruguayos cada vez que salen al exterior triunfan, ¡qué casualidad! Les pasa a los argentinos y brasileros también, eso quiere decir que materia prima hay, hay que mejorar la logística e infraestructura”.

Por último valoró el reciente desarrollo de educación permanente de los entrenadores que hace que su crecimiento sea exponencial. “Hay una camada de entrenadores que, aparte de asimilar la parte defensiva y las transiciones del profe De León, que son espectaculares, se están dedicando un poco más que antes al quehacer con la pelota, y ahí el pionero fue Juan Ramón Carrasco. A partir de ahí todos somos versiones mejoradas en el quehacer con la pelota; eso, sumado a lo del profe De León, creo que hará que con en el correr de estos años haya quince o veinte técnicos uruguayos que andarán por el mundo a un excelente nivel”.