“El relacionamiento con Raí siempre fue muy bueno. Ahora, yo no entendí el final, cómo terminó la historia. Quién finalmente tomó la decisión de mi dimisión, eso nunca voy a saberlo ni entenderlo” le comentó Diego Aguirre al programa Bola da Vez de ESPN Brasil, que se estrena este sábado a la hora 22.
El entrenador uruguayo había llegado a San Pablo en marzo del 2018 generando muchas expectativas, pero con solo 37 partidos dirigidos y a falta de cinco fechas para el final del Brasileirao, se concretó su salida en noviembre de ese mismo año.
Desde ESPN Brasil se recuerda que la interrupción de su contrato fue sorprendente en su momento. El equipo había sumado más puntos de los esperados en el Brasileirao y además estaba muy próximo a finalizar el propio contrato (que culminaba en diciembre). Sin embargo, el club tricolor decidió apostar por el entrenador André Jardine.
Claro que los resultados del elenco, quien supo ser líder hasta la 26, comenzaron a preocupar a la entidad paulista. Tras ganar en la fecha 24, San Pablo solo pudo vencer una vez en los siguientes nueve encuentros (seis empates y dos derrotas), siendo la igualdad a 1 ante Corinthians del 10 de noviembre el último partido bajo la dirección técnica de Aguirre.
El ex entrenador de Peñarol y la selección uruguaya sub 20 apuntó en la entrevista a Raí, director ejecutivo de fútbol del San Pablo: “Con Raí fue buena la relación, jugamos juntos en San Pablo en 1990, mucho antes de que él fuera el ídolo que llegó a ser. El relacionamiento con él fue muy bueno, pero yo no entendí el final, ni quién finalmente tomó la decisión de mi dimisión. Eso nunca lo voy a saber. No sé quién se hace cargo de eso, quien diga: ‘Fui yo’. Creo que nadie”.
Y agregó: “Yo sentí que él tendría que haber estado firme y decir ‘Quédate veinte días, vamos a terminar esto’. Si él tomó la decisión, equivocado o no, lo respeto. Si él no tomó la decisión, no sé qué está haciendo ahí.”
Aguirre también sostuvo que la ausencia de Diego Lugano en el momento en que fue despedido (Lugano se encontraba en Buenos Aires para ver la final de ida entre Boca y River por la final de la Libertadores) fue un factor fundamental para que se concretase su cese como entrenador paulista.
“Lugano fue quien me recomendó. Es como un hermano para mí. Es obvio que no estaba de acuerdo con que me echaran. Cuando sucedió, él estaba en Argentina. Creo que si él hubiera estado en San Pablo, la dimisión no hubiera acontecido” sostuvo el entrenador uruguayo. Además, Aguirre repasó su carrera y su breve pasaje como futbolista del club paulista en 1990.