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Giacomazzi: del lamento por no retirarse en Peñarol a ser técnico en la Selección de Malta

El ex futbolista uruguayo Guillermo Giacomazzi conversó con el programa ‘Fútbol Centenario’ (Radio 1250 AM) sobre sus inicios en Bella Vista, su trayectoria como jugador profesional (que incluyó catorce temporadas en Europa) y el lamento que le genera no haberse podido retirar en Peñarol. El actual técnico asistente de la Selección de Malta también habló sobre el proyecto deportivo del pequeño país europeo.

Giacomazzi asumió el pasado nueve de julio como entrenador asistente del equipo nacional del país ubicado en el mar Mediterráneo y que ocupa el puesto número 186 en el ranking de la FIFA. Anteriormente, por dos años y medio, trabajó con una agencia de representación cuya sede está en Roma.

“Hace unos meses empecé en este proyecto nuevo que le dedicaré mucho más tiempo e integrando un cuerpo técnico; ahora es ir y venir a Malta, una isla pequeña que ha hecho las cosas bien”, comentó el ex jugador que en Uruguay defendió las camisetas de Bella Vista y de Peñarol.

Malta es uno de los estados europeos más densamente poblados (casi 500 mil habitantes en 316 en km²), compuesto por un archipiélago y situado en el centro del Mediterráneo, al sur de Italia, al este de Túnez y al norte de Libia. Giacomazzi explicó la idea de la Asociación de Fútbol de Malta (MFA): “Han invertido dinero y están intentando cambiar la mentalidad y modificando mucha metodología de trabajo, incorporaron a italianos: uno de los colaboradores ha trabajado ocho años con Antonio Conte, y el técnico (Devis Mangia) ha trabajado en selecciones juveniles de Italia, es un proyecto muy largo, le han dado al cuerpo técnico la posibilidad de crecer y de establecer un método de trabajo para los niños de siete años hasta jóvenes de 21”.

Con su nuevo cuerpo técnico Malta ya ha jugado dos partidos por el grupo 2 de la League D (la última divisional) de la Liga de las Naciones de la UEFA: perdió ante Islas Feroe el pasado tres de setiembre, y días más tarde empató con Letonia 1 a 1; este próximo miércoles 7 de octubre recibirá a Gibraltar y el sábado 10 visitará a Andorra. Igualmente el proyecto apunta a mejorar el fútbol base y el desarrollo del futbolista local.

Sobre su objetivo personal al aceptar este desafío, Giacomazzi comentó: “Aquí puedo aprender si en el futuro querré campo o gestión de método de trabajo como director de sector juvenil o director deportivo estando al interno del cuerpo técnico de una selección; esa es la experiencia nueva que estoy haciendo, prácticamente un curso. Yo soy de los que si no estoy preparado no acepto los trabajos porque me llamen o por lo que fui, eso no lo veo bien, no es justo y es un riesgo que muchos han tomado y le ha ido bien, pero a quienes le han ido mal han tenido que remar el triple. Nosotros jugamos al fútbol y jugamos por casi veinte años con muchas experiencias, pero una cosa es jugar y otra la gestión, el planificar, entrenar… Me gustaría que digan ‘Giacomazzi está trabajando pero estudió tanto y estuvo en tal lado, no trabaja porque lo metieron ahí’, eso es una cosa que me da fastidio, en el fútbol eso pasa en todos lados”.

El uruguayo está realizando el curso para obtener la licencia UEFA A y evaluando si el camino lo entusiasma. “Para mí esto es una experiencia nueva, trabajo con gente empapada de fútbol y puedo aprender, esto es un intercambio de informaciones y ahí uno espera crecer”, sostuvo quien hasta el año pasado era colaborador del agente Alessandro Lucci.

La temporada 2014/15 fue la última de Giacomazzi como futbolista profesional, poniéndole fin en Perugia a una carrera que había iniciado en Bella Vista. Sobre sus comienzos, el nacido el 21 de noviembre de 1977 en Montevideo recordó: “Debutamos con Alejandro Lembo en 1996 jugando en la Segunda División, fuimos campeones en 1997 y al año siguiente tuve mis primeros partidos en la ‘A’; en el primer equipo de Bella Vista eran todos jugadores muy jóvenes y varios tuvieron la posibilidad de hacer lindas carreras como Lembo, Diego Alonso, Leonel Pilipauskas…”.

El director técnico de aquel elenco papal era Julio Ribas: “Julio era un entrenador muy pragmático, un entrenador italiano, nos daba libertad pero a dos o tres para llegar al área adversaria, cuando vino José Luis Salazar contagió tranquilidad, fútbol, nos divertimos un poco más, y eso nos permitió a jugadores jóvenes crecer con otra mentalidad más abierta, sabiendo que en el fútbol hay que saber interpretar los dos roles: cuando se tiene la pelota y cuando no”.

Luego de un año en Peñarol, se incorporó al Lecce para la temporada 2000/2001: “Me vine a Europa con 22 años y Javier Ernesto Chevantón con 20; nos fue fácil llegar porque anduvimos bien en el principio: él anotó en su debut y yo hice dos goles de visitante en el segundo partido, eso nos permitió tener un impacto en la ciudad, nos fue muy bien en el primer año a los dos, eso te permite que te vean de la misma manera aunque es claro que cada domingo es un examen, pasa en todos lados. Algunos no tienen esa fortuna inicial y quizás les ha costado un poco más adaptarse, eso es suerte también”.

El ex volante se convirtió en el jugador con más presencias en Serie A con el Lecce (132 partidos) y coincidió en el equipo del Sur italiano con sus compatriotas Ruben ‘Pollo’ Olivera y Carlos Grossmüller. “En general, el fútbol uruguayo se asemeja a la manera de jugar en Italia, pero cuando entrás en el fútbol te das cuenta que hay un trabajo detrás muy serio y que le dedican mucho tiempo. Nosotros en Uruguay no somos tan ordenados desde el punto de vista defensivo. El italiano es un fútbol feo de ver y difícil de jugar, con mucha presión, desde el ambiente parecido a lo que es Peñarol por ejemplo, con menos gente pero la manera de vivir y seguir al equipo es bastante ‘caliente’, hay fanatismo en el Sur de Italia, aunque creo que viniendo de Uruguay una cosa es jugar en Peñarol y otra distinta es ya jugar en otro país, es difícil volver a vivir lo que sentiste jugando en un grande de Uruguay o Argentina pero se puede comparar con lo pasional de algunos equipos europeos”.

Al llegar en el 2000 a Europa, Giacomazzi se encontró con un fútbol italiano de gran nivel: “En el inicio del 2000 el italiano era un fútbol muy exigente comparándolo con el fútbol actual, el nivel ha bajado, jugabas contra equipos chicos y te encontrabas con jugadores de selección de todos lados”.

El uruguayo sólo jugó en dos ligas a lo largo de toda su carrera: en Uruguay y en el Calcio donde defendió al mencionado Lecce, a Palermo, Empoli, Siena y Perugia, club donde se retiró sin haber regresado al fútbol de su país.

Respecto al final de su carrera (determinado hace ya cinco años), Giacomazzi valoró: “Lamentablemente no salí campeón uruguayo, gané el primer semestre (Peñarol obtuvo la Tabla General, pero a fin de año Nacional obtuvo el título) y me fui; jugar en Peñarol había sido una experiencia muy bonita, coincidiendo con Pablo Bengoechea, Gabriel Cedrés, Walter Pandiani, Dario Rodríguez, gente profesional y espectacular, fue una experiencia divina y lo único en el debe de mi carrera es que me hubiese gustado volver y jugar uno o dos años”.

El ex futbolista agregó: “Uno se fue de pibe con 21 años, y volver con 32, 33 con una experiencia europea es más fácil y también la ilusión de ganar algo en el equipo que siempre fuiste hincha… es un debe que me quedó, algunos pudieron pasar por Europa y volver y sacarse las ganas de jugar en Peñarol y poder ganar. No es que me arrepienta pero sí me hubiera gustado”.

Y contó que la única vez que existió una posibilidad real de volver a Peñarol fue en el 2013 (ya con 36 años) y que llegó a conversar con el entonces entrenador de Peñarol Jorge Da Silva pero no se pudo dar: “Por una cuestión sanitaria tenía que esperar quince días para viajar y si hacía eso no podía realizar ni una semana de pretemporada. Me quedaron siempre esas ganas por una cuestión personal, porque para el hincha de Peñarol no era que iba a cambiar mucho, pero para mí hubiese sido una cosa maravillosa, pero la vida no quiso”.

Incluso Giacomazzi recordó cómo se dio su llegada a Peñarol en el 2000: “Julio Ribas me había llamado y me dijo que me quería para Peñarol. Pero en 1999 surgió una posibilidad de ir a Italia y estaba todo hecho para viaje desde Bella Vista; sin embargo no se concretó porque yo era extracomunitario, y un chico del Torino no se fue y no liberó cupo. Menos mal, porque si no, no hubiese tenido la posibilidad de jugar en Peñarol”.

Por último, el ex futbolista destacó cualidades de sus compatriotas Diego Forlán, Edinson Cavani y Rodrigo Bentancur. Sobre Forlán, con quien coincidió en la Selección Uruguaya, Giacomazzi comentó: “Sé lo profesional que es, fue un europeo al momento de entrenar, esa fue su fuerza, tuvo la capacidad de siempre querer más y crecer, le dio para hacer una gran carrera y obtener títulos y estar allá arriba, además del talento técnico también está la fuerza mental, a eso también lo interpreto como talento. Muchos tuvieron esa interpretación de la profesión que redundó en buenas carreras, varios lo han hecho mediante el trabajo, no solo con el talento innato”.

Y ejemplificó por lo logrado también por Cavani, compañero en Palermo en 2007: “Él con 20 años no sabía hacer una pared, cuando llegó al Palermo no es lo que es ahora, ¡cómo se entrenaba! Yo pensaba ‘este pibe rompe el mundo’; no era un talento técnico, nunca lo fue, pero era un animal. Cavani no era como Recoba ‘tocado por la varita’, quizás Suárez tiene un poquito más de talento técnico”.

Y sobre Rodrigo Bentancur manifestó: “Tuvo un crecimiento increíble. Desde el punto de vista físico ha adquirido una fuerza y un ritmo que no tenía en Argentina. La temporada pasada le dio al técnico Maurizio Sarri más certezas que Pjanic en la posición de volante central; creo igual que él es más un volante ‘mezzala’ (interior), pero ha interpretado el rol de volante central de manera espectacular. Me gustaba ya antes, pero me ha sorprendido, no creía que tuviera toda esta dinámica y pulmones, y esa continuidad de rendimiento en los últimos tiempos, está continuamente dando certezas, cosa que no es fácil en un equipo grande como Juventus”.