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Gallardo y sus muestras de grandeza

Nacional clasificó a cuartos de final de la Copa Libertadores. Su rival será el River de Gallardo, quien guarda por los tricolores un recuerdo muy especial y, como él mismo lo ha dicho, un cariño muy particular.

Nacional logró la clasificación ante Independiente del Valle en definición por penales, luego de dos partidos muy similares y en donde quedó claro nuevamente que no siempre gana quien tiene más la pelota o quien genera más fútbol. También pesa y los uruguayos lo sabemos bien, la parte espiritual y el amor propio de cada jugador. Peso mucho en ese sentido, lo que el plantel albo experimentó cuando en las redes apareció el video del plantel ecuatoriano expresando su alegría con gritos y abrazos cuando el sorteo determinó que se cruzaban con el campeón uruguayo. Los propios jugadores y su capitán Bergesio lo dijeron en la conferencia de prensa.

En los dos partidos los ecuatorianos fueron más y transformaron al arquero Rochet en la mejor figura de la cancha en ambos encuentros, incluso atajando penales en la definición y la clasificación fue de Nacional.

Ahora se cruzará con River Plate. El equipo de Gallardo, a mi gusto el que mejor juega en el fútbol argentino y en América, es sin dudas, favorito pero estoy seguro que el entrenador insistirá en no subestimar al rival.

Será este un partido muy especial para Gallardo quien se retiró campeón como jugador con Nacional y debutó como entrenador también como campeón. En el medio y en su última etapa como jugador debió soportar una seria lesión, la rotura del tendón rotuliano, volvió a jugar cinco meses más tarde y volvió para ser campeón y retirarse como jugador e inmediatamente el presidente de ese momento, Ricardo Alarcón, le ofreció el cargo de entrenador y allí comenzó su brillante carrera.

Justamente cuando Gallardo llegó al Uruguay en 2010, yo comenzaba mi vínculo con ESPN y nos cruzamos varias veces en el barco rumbo a Buenos Aires cuando él viajaba a su país y yo iba a cumplir mi trabajo.

Uno de esos días lo invité para saber si en algún momento, aprovechando que viajaba, podríamos tenerlo en vivo en aquel Hablemos de Fútbol Internacional que tan buenos recuerdos me trae.

Con la humildad de los grandes Gallardo aceptó la invitación y participó de todo el programa, incluso respondiendo preguntas que la propia gente de Nacional, nos hizo llegar al canal.

Traigo este recuerdo porque la buena gente, es buena gente siempre y cuando digo de la humildad de los grandes lo digo y reafirmo con claras muestras.

Cuando vino al retiro del Recoba, era muy difícil poder arrimarse siquiera, sin embargo cuando nos vio buscándolo, bajó del remise que los llevaba al aeropuerto de regreso.

Por todo esto digo que será un partido muy especial para él y también para la gente de Nacional.

Gallardo dejó un gran recuerdo aquí. Doble campeón. Como jugador en su última temporada y como entrenador en la primera experiencia.

Hoy su camino lo cruza con la camiseta que le dio la oportunidad de comenzar su brillante carrera de entrenador ganador. Lo hace además, teniendo como unos de sus colaboradores, un profe con gran pasado en Nacional, Marcelo Tulbovitz. A través del profe le acerqué mi saludo por todos estos torneos ganados en estos años, incluida la final de Madrid y una vez más demostró que los grandes, tienen buena memoria.

Estoy seguro que por la cabeza de ambos pasarán muchas imágenes de aquellos años y que ellos se encargarán de inculcarle a sus jugadores que no cometan el mismo gran error que cometieron los futbolistas de Independiente del Valle.

En este, el deporte mas hermoso del mundo, habitualmente siempre hay un favorito pero ese favoritismo se debe demostrar en la cancha y no hay peor cosa que subestimar al rival. Por ahí cuando querés reaccionar ya es demasiado tarde.

Sabe Gallardo que este Nacional de Giordano será muy duro y nunca dará nada por perdido porque estos jugadores han demostrado que pueden dejarse la piel por su equipo por más superior que aparezca el rival.