Se viene otra doble fecha por las Eliminatorias CONMEBOL para el Mundial del 2022 y en el duro camino de Uruguay, toca Colombia en la caldera de Barranquilla y luego Brasil que a pesar de las bajas sigue siendo peligroso. Porque además la Celeste también tiene bajas sensibles, sobre todo la de Federico Valverde pero también la de Maxi Gómez y Seba Coates.
Colombia es un muy buen equipo, con individualidades que atraviesan un gran momento y hace pesar no solo el buen juego, sino también, el calor, la humedad y el césped un poco más alto que lo normal , que quita piernas y hace aún más duro el trámite.
Más allá del arranque que tuvo Uruguay, con el agónico triunfo ante Chile y la dura derrota frente a Ecuador, debemos, con cautela, mantener el optimismo de cara un buen resultado.
Este grupo nos ha dado en todos estos años, la certeza de ser tremendamente competitivos contra cualquier rival, no solamente sudamericano. A las ausencias ya mencionadas se suma la incertidumbre de Martín Cáceres, quien aún no sabe si podrá salir de Italia. En contrapartida volvió al gol Cavani que suma minutos en Manchester, mientras que Suarez sigue haciendo goles en el Atlético de Madrid, Nuñez la rompe en el Benfica, el "Cabecita" Rodríguez es el goleador del México, Nández anotó en Italia, Artambarri en España y De la Cruz en Argentina.
Si a eso le sumamos la memoria colectiva de tantos años trabajando juntos y el respeto que generamos en todos lados hay motivos para pensar que le podemos jugar de igual a igual a cualquiera.
Los uruguayos somos, en materia fútbol, somos terminantes. Blanco o negro. Como decía mi amigo Enrique Yanuzzi, no pasamos por los grises. No entendemos, por ejemplo, que esta eliminatoria es larguísima y ya somos drásticos porque no se jugó bien ante Chile y Ecuador y en apenas dos fechas pedimos cambios drásticos.
Tenemos que ser realistas. Será difícil como siempre han sido las eliminatorias sudamericanas y partidos como los que se nos vienen lo confirman, pero no menos cierto es que Uruguay tiene armas y argumentos para dar pelea a cualquiera. Reconozco que Brasil, Argentina, Colombia, Ecuador en Quito, Chile y hasta Perú y Paraguay tienen sus pretensiones. Nosotros también.
Hoy sabemos que la capacidad ofensiva está intacta y hasta con más variantes. Con futbolistas que atraviesan un gran momento en diferentes países. En la defensa Josema se reencuentra con Godín, con todo lo que eso representa.
Tenemos jugadores de primer nivel, un proceso de años que ha permitido un recambio generacional que ha puesto a jóvenes en la élite del fútbol internacional. Entonces, por qué no creer. Yo creo que este grupo, este plantel y estos jugadores nos llevarán a Catar y veremos el cuarto mundial consecutivo y será, como dijo Tabárez en ESPN, " El último baile " de muchos de este grupo.