Iván Alonso, mánager general de Nacional, habló en Punto penal (Canal 10) y se refirió a la actualidad de la institución Tricolor, las críticas recibidas y a cómo se desarrolla en su cargo.
Alonso dijo que los comienzos de las últimas dos temporadas no han sido como hubiesen deseado, aunque “esto no es cómo empieza sino cómo finaliza”. “La finalización de 2019 y 2020 para nosotros fue extraordinaria. En este 2021, un año raro, nos encuentra en un nuevo desafío de gestión general, no solo deportiva, sino de seguir estos procesos de cambio y transformación que viene teniendo Nacional y ojalá lo podamos cerrar como todos esperamos”, señaló.
El mánager general del Bolso dijo que entendía que su rol dentro de Nacional a veces no era descrito con precisión, así que indicó que su trabajo impacta en el área deportiva y estructural, y mencionó uno de los nuevos departamentos que tiene la institución desde esta gestión, el de Planeamiento Estratégico. “El gran déficit de las instituciones en el fútbol uruguayo es que el día a día las consume y no tienen visión a futuro. Hay muy pocas instituciones que tienen capacidad de poder proyectarse, imaginar y soñar un club a cinco años. Es tomarse el tiempo para eso, y tomar acciones para poder cambiar eso”, explicó.
Puntualmente, sobre la parte deportiva, dijo que su impacto es estructural y que al asumir la nueva directiva el primer objetivo fue obtener el Campeonato Uruguayo, por lo que reestructuraron el área deportiva con la creación de la Secretaría Técnica compuesta por once áreas. “Se creó un plan deportivo y económico que impactara directamente, que la base deportiva del primer equipo fueran jugadores formados en el club, que esos jugadores impactaran directamente en el resultado deportivo, y sabiendo que somos un mercado exportador, que las ventas de esos jóvenes pudieran generar dividendos económicos que se pudieran convertir en nuevos activos, que terminen haciendo un círculo virtuoso dentro del club”, dijo Alonso.
Su rol en las contrataciones
Consultado sobre su injerencia en las decisiones sobre las contrataciones, dijo que él aporta una opinión dentro de un conjunto de personas que toman esa decisión, y que está formado por el presidente, el vicepresidente, otro dirigente, el secretario técnico, el entrenador y él. “Cada uno emite su opinión, hace un análisis de la situación del equipo y a partir de ahí se logra el consenso general para las contrataciones. No es que yo digo ‘este jugador tiene que venir’ y viene; no, yo doy mi análisis”, contó.
Alonso también habló sobre los entrenadores que han elegido para el primer equipo desde que la directiva de José Decurnex está al frente del club, y reconoció que “hay un debe en encontrar estabilidad del nombre del entrenador en estos años”. De todas maneras, aclaró que “el plan no se cambia, ni el proyecto, se cambia el nombre del entrenador”.
El cierre de 2020
El mánager general del club fue consultado también por el acto de indisciplina que vivió el plantel a fines de 2020, cuando se rompió la burbuja sanitaria en el hotel donde concentraban para el partido contra River Plate en la Copa CONMEBOL Libertadores. “Para mí prescribió porque es de la temporada 2020 y estamos en 2021. Lo que rescato es que se preservaron los valores institucionales antes que un resultado deportivo. Se nos pegó porque decían que habíamos entregado el campeonato y a la larga se vio que el campeonato se decantó a nuestro favor. Lo que tengo claro es que debemos aprender de aciertos y errores”, comentó.
Respecto a la no renovación de los doce contratos que vencieron a finales de 2020, entre los que estaban jugadores muy identificados con el club como Gonzalo Castro o Sebastián Fernández, dijo que el conjunto de personas que se encargan de las decisiones de los contratos hicieron un análisis profundo y se decidió no renovarles. “No hay nada personal ahí, es todo profesional. No es que yo haya decidido”, señaló.
Su relación con el plantel
Alonso también habló sobre las versiones que indicaban que algunos miembros del plantel no tenían buena relación con él, o que le habían prohibido la entrada a la Ciudad Deportiva Los Céspedes. “Se dicen tantas cosas...”, comentó el jerarca, y dijo que cuando el presidente Decurnex lo convocó “no era entrar a Nacional a hacer amigos o hacer la vista gorda”. “El lema de la candidatura de José se llamaba Compromiso Nacional. Cuando hablo de compromiso es a la responsabilidad, es la responsabilidad que le dieron los socios a José cuando lo eligieron presidente de ordenar un proceso de cambio y transformación en el club, y a mí me invitó para poder llevarlo adelante. Lo personal hay que saber separarlo de lo profesional, la persona no cambia, cambia el rol de las personas. Para mí, la disciplina de la gestión es fundamental, en todos los aspectos, no solo deportivo, y son los puentes que tendés para poder hacer que el sueño se convierta en un logro”, explicó.
Aclaró que nadie le dijo que no fuera a Los Céspedes y que tiene una relación “de muchísimo respeto y profesionalismo con los jugadores”, y dijo que con algunos futbolistas y miembros del cuerpo técnico hasta tiene una relación personal, “pero sé diferenciar lo que es trabajo de lo que no”, apuntó. Dijo que, si bien opinar es un derecho de todos, algunas opiniones no le entran: “soy un tipo que quiere aprender y estoy deseoso de nutrirme y estar en contacto con gente que me aporte cada día cosas para poder aprender”, añadió. “Son mis primeros pasos en esto, he cometido muchos errores, pero con lo que me quedo es con que internamente estamos transitando el camino que queríamos y que se le prometió en aquellas charlas a más de mil socios en todo el país de qué manera se iba a gestionar el club”, indicó Alonso.
Abreu, Gutiérrez y una charla de café
Por último, Alonso también habló sobre la última designación de entrenador en Nacional, que derivó en la contratación de Alejandro Cappuccio. El mánager general dijo que Álvaro Gutiérrez llegó a reunirse con Decurnex, pero que “no llegaron a un acuerdo y terminó llegando Alejandro”.
También dijo que Gutiérrez fue el primer DT que lo hizo ganar un título como jugador, y él fue de los pocos que salió a respaldarlo cuando se dudaba de su continuidad durante su último pasaje como entrenador del Bolso. Consultado sobre lo que expresó el “Guti” sobre una molestia que tenía con Alonso porque supo que se habían reunido con Sebastián Abreu cuando él todavía estaba en el cargo, reconoció que la reunión existió, pero dijo que “en ningún momento hubo un ofrecimiento ni nada, lo único que hice fue preguntarle qué pensaba hacer a futuro”.
A su vez, dijo que habló con el cuerpo técnico de Gutiérrez cuando esa reunión tomó estado público y les explicó lo que había sucedido, al tiempo que justificó la decisión de hablar con Abreu en que “en una gestión hay que ser responsable y saber que uno tiene que siempre estar informado y analizando la situación del mercado”. “Lo que no puedo hacer es que si el presidente llega un día y me dice qué sucede si tenemos que salir al mercado ahora a buscar tal demarcación o sacar al DT y traer a otro, yo le diga ‘ah, no lo había pensado’. Eso es irresponsable, como persona que vive en el ámbito deportivo no estar moviéndote constantemente y saber que está sucediendo en el mercado. Ahora, de ahí a que haya un ofrecimiento, es totalmente diferente”, comentó.