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La disyuntiva de Larriera ¿guarda jugadores para la revancha con Paranaense o pone todo en el Clausura?

El diario del lunes resulta sencillo de leer. Hoy, vistas las cartas, todos hubiesen tomado otra decisión en la acción que derivó en el primer gol de Atlético Paranaense al minuto de juego. Pero ya está. No hay marcha atrás para Peñarol.

Lo increíble del caso es que ese gol de Terans, no solo modificó lo planificado, sino que también complicó la clasificación a la final de la CONMEBOL Sudamericana y plantea dudas sobre los futuros objetivos.

Peñarol quedó obligado a ganar en la cancha de fútbol sintético de Atlético Paranaense. Pero no solo necesita la victoria, el detalle es que tiene que convertir dos goles. La realidad marca que el Carbonero quedó mal herido.

Esta situación coloca al entrenador Mauricio Larriera en una disyuntiva de cara al futuro. ¿Qué hace ahora? ¿Se juega todo a la revancha o definitivamente apuesta al Clausura?

Cuando se plantean estos casos la respuesta siempre es la misma: Peñarol debe salir a ganar todo lo que juega. Pero el propio Larriera manifestó que algunos de los cambios realizados ante Paranaense obedecieron a razones tácticas y sanitarias. El segundo es un punto que atiende con mirada a futuro.

En ese rubro entra el capitán Walter Gargano. De las palabras de Larriera se desprende que se intenta dosificar el esfuerzo del volante.

La pregunta es clara, el domingo: ¿Peñarol debe reservar jugadores? El equipo está a cinco puntos de Plaza en la tabla anual, por lo que está poco menos que obligado a ganar el Clausura.

Se podrá argumentar que se pueden jugar los dos torneos con los mismos jugadores. Pero hay detalles que no se pueden pasar por alto: el viaje, que la revancha se juega en cancha de césped sintético (la pelota es más rápida) y que al regreso lo espera Wanderers por el Clausura.

El domingo Peñarol enfrenta a Boston River en el Parque Artigas de Las Piedras. El técnico carbonero tiene claro que no podrá contar con Pablo Cepellini por acumular cinco amarillas. Su rival está necesitado de puntos para escapar del descenso. En lo previo Larriera podría apostar a una formación mixta con habituales titulares y otros jugadores que no tienen mucha continuidad.

Pero el tema es que muchos de los jugadores que Peñarol tiene como alternativas aún están lejos del nivel de los titulares. El caso más claro y evidente son los tres extranjeros. Musto no tiene el mismo nivel ni la misma intensidad que Gargano y Trindade; la ineficacia de Nahuelpán es llamativa porque no hace dos días que está en el club y Nicolás Gaitán recién llegó, hay que esperar su tiempo de adaptación. Lo mismo ocurre que Ignacio Laquintana. Cristian Olivera no es el mismo de Rentistas. Rubén Bentancourt se lesionó y Edgard Elizalde no debutó.

¿Puede darse el lujo Peñarol de poner suplentes ante Boston? A juzgar por la tabla de posiciones tiene acotado el margen de error.

En el análisis Larriera mira más allá de los partidos con Boston y Atlético Paranaense. Es que a su regreso lo espera Wanderers que arrancó bien el Clausura ganando los dos partidos que jugó.