El equipo sub 21 de Chile sigue con la puesta a punto para la Copa del Mundo que será del 29 de noviembre al 10 de diciembre en Santiago, en el mismo estadio dónde serán los Juegos Panamericanos. Como parte de la planificación, viajaron a Argentina a enfrentar a los seleccionados mendocinos. El entrenador, Alejandro Gómez, hizo un balance de la gira y analizó la actualidad de Las Diablitas.
Con el equipo mayor de Mendoza perdieron en las dos oportunidades en las que se cruzaron: 3 a 0 y 3 a 1, luego con el sub 19 consiguieron una victoria por 3 a 1 y una derrota con el mismo resultado. “La verdad es que estos partidos nos han servido mucho. Primero para volver a competir con gente de afuera, que tanto nos costó este año, y segundo para seguir viendo jugadoras de cara al Mundial”, dijo Gómez.
La selección junior chilena participó en abril de la Copa Panamericana donde obtuvo el bronce en el torneo que daba tres plazas al Mundial (de todas formas su lugar igual estaba asegurado por ser anfitrión): “Obviamente que fue positivo por que conseguimos una medalla para el país. Siempre es lindo clasificar al Mundial con resultados y no sólo por ser locales. Con respecto al nivel de otros países es difícil hacer un balance porque en el Panamericano no lográs ver un nivel tan alto hasta llegar a semifinales”, explicó el DT.
De cara al campeonato que será a fin de año en Santiago, Alejandro Gómez analizó al equipo que comparte el Grupo A con el último campeón, Países Bajos, Sudáfrica, y Australia: “Las expectativas son muy altas pero también somos realistas. Tenemos a dos potencias que sabemos que están varios escalones por arriba nuestro pero también tenemos nuestras herramientas”.
Los otras zonas son: Argentina que estará en el Grupo B con Corea del Sur, España y Zimbabue; el Grupo C tendrá en sus filas a Alemania, India, Bélgica y Canadá; y el D que tendrá a Inglaterra, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Japón.
Para cerrar, el entrenador dijo: “Siempre uno quiere ganar y seguramente vamos a jugar para ganar pero esto no sólo depende de lo perfecto que juguemos esos partidos si no de intentar que al rival no le salga nada de lo que generalmente hacen tan bien”, concluyó.