Milagros de la Torre, capitana de la Primera A del Club Regatas de Bella Vista, habló con ESPN.com acerca del 2023, un año de mucho crecimiento para el plantel y de un golpe muy duro: el descenso a la C.
La tira A de Regatas de Bella Vista tuvo varios recambios en los últimos años, desde jugadoras titulares de primera que dejaban, hasta muchas otras muy jóvenes que les tocaba defender la camiseta en la tira más alta. El 2023 no fue la excepción, y a eso se le sumó el hecho de que no eran un equipo, sino un grupo de mujeres que iban a jugar al hockey.
El año pasado decidieron encararlo de otra forma, y su principal objetivo fue la consolidación de un equipo, que fue incluso más importante que la parte deportiva y competitiva. Así fue como hubo muchos cambios en torno a eso, ya que en el plantel A de Regatas hace varios años que no había una unión fuerte entre sus jugadoras.
Milagros, Milo para sus amigas, fue elegida capitana el año pasado, luego de haber subido a la A en 2022, en donde su rol era completamente distinto. La capitanía la tomó por sorpresa y mucho orgullo, pero eso no la hizo cambiar su forma de ser: “Traté siempre de seguir siendo yo, con más responsabilidad obviamente, pero me di cuenta de que si me habían elegido era en parte por cómo soy, si me tocaba estar en ese lugar fue por algo”, comentó. Siempre fue una persona predispuesta a dar todo lo necesario para y por el club, y este nuevo rol le permitió estar a disposición de sus compañeras y del equipo para ayudar a sacar la mejor versión de cada una.
Un descenso siempre es un golpe duro, algo que descoloca y hasta puede llegar a desmotivar a un equipo entero. Es algo que nadie quiere y lo que siempre se intenta de evitar, pero la realidad de Regatas fue que su mirada estaba puesta en otro lado, en la parte humana, y estaban dispuestas incluso a sacrificar lo deportivo de ser necesario. “El descenso nos dolió mucho y fue algo que no pudimos evitar. También duele por el club, por cómo es el hockey, que repercute también de manera directa en las inferiores, pero creo que tenemos un mínimo consuelo en que más allá de eso, conseguimos gran parte de nuestro objetivo”, manifestó la capitana. Sin embargo, perder la categoría les sirvió para hacer autocrítica y a partir de eso tratar de cambiar y mejorar esos aspectos.
Las jugadoras saben que el 2023 fue un año clave para el plantel, en donde se lograron cosas muy importantes para el bienestar del equipo, piedras en el camino que no las dejaba terminar de emprender vuelo y crecer en todos los aspectos: deportivo y humano. Lograron sacar algo bueno dentro de lo malo, y Milagros dijo: “Todas estamos de acuerdo que eso fue lo más positivo del año, y si bien tenemos muchísimas cosas para mejorar, volvimos a ser un grupo unido. Queríamos lograr convertirnos en un lugar donde la gente quiera jugar y quiera estar, donde puedan venir a disfrutar y nadie la pase mal”. La tristeza del descenso está presente, pero lograr dar ese paso hacia la unión fue algo muy importante para ellas.
La relación con el cuerpo técnico es muy buena, y hay una confianza bidireccional importante. “Nos fuimos amoldando, nosotras a ellos y ellos a nosotras. Nos ayudaron a buscar lo primordial que necesitaba el plantel y en base a eso construir lo demás. Mas allá del descenso, nos bancamos y confiamos entre todos, y eso es lo principal para una buena relación entre cuerpo técnico y jugadores", expresó la capitana.
También nos contó un poco sobre el torneo que les toca jugar este año, un campeonato que se consolida por tener dos grupos de 14 equipos, en donde sólo dos ascienden de manera directa (uno por zona). Aquellos que terminen segundos jugarán con lo últimos dos equipos de la categoría B – partido de ida y de vuelta – para delimitar quiénes se quedan en la C y quiénes en la B. “Es muy competitivo, vamos a enfrentar a muchos equipos del año pasado, y tampoco hay gran diferencia con los que ya estaban en la C. Va a ser un campeonato muy difícil, porque los equipos son cada vez más parejos”, comentó Milagros al respecto.
Las jugadoras de Regatas A todavía tienen un trecho por recorrer para ir en busca de lo que más quieren este año, el ascenso, pero se encuentran bien encaminadas. Centrándose en ellas mismas y en lo que tienen que trabajar para llegar de la mejor manera al comienzo del torneo, continúan con su viaje hacia la formación de un grupo unido, y más importante, humano.