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Sánchez Moccia: "Disfruto mucho del día a día"

Rocío Sánchez Moccia es sinónimo de entrega, compañerismo, esfuerzo, perseverancia y muchos sustantivos más. La capitana de Las Leonas, con 35 años y más de 250 partidos jugados con la camiseta albiceleste, sabe que su ciclo representando a la selección argentina de damas se acerca a su fin. Y por eso hoy vive su día a día de manera muy distinta a años atrás. "Medio en chiste, a veces digo: 'Bueno último 11 de abril entrenando con Las Leonas' sabiendo que ya quizás es el final, o por lo menos de este año. Lo pienso un poco así, pero vengo y lo disfruto, realmente lo estoy disfrutando en serio", admitió en charla con ESPN Hockey.

Las dirigidas por Fernando Ferrara se preparan para una nueva gira por Estados Unidos, quien será el primer rival en los Juegos Olímpicos y también tendrán acción en la última ventana de Pro League. "Si bien son cuatro partidos que a nosotras nos viene bárbaro esta preparación, irnos, salir un poco de la rutina, y con Estados Unidos, que es un rival que es muy bueno para jugarle físicamente, nos viene bárbaro, pero también no dejar de disfrutar", explicó Rochy. Y agregó: "Una después no se da cuenta, ¿no? Pero cuando no estás más acá decís: 'Guau, qué tonta, cómo no lo disfruté, cómo no me divertí, cómo no estuve más presente en ese momento'. Así que sí, así lo vivo, siendo de los últimos viajes, a disfrutarlo a morir", remarcó.

La exjugadora de Liceo Naval vive cada día de entrenamiento y cada partido de una manera muy especial. "Yo empecé a ir al CeNARD cuando tenía 12, 13 años, en unas escuelitas formativas, y de repente hoy tengo 35. Ni hago la cuenta ni de hace cuánto estoy entrenando en el CeNARD o acá con Las Leonas. El entrenar tan duro hace que veces no valores mucho y no concientizas del lugar donde estás. Hoy es todo lo contrario. Me levanto y tengo ganas de venir, lo disfruto, la paso bien, me gusta estar acá. Siento que hoy realmente lo elijo, y me hace bien", describió. Y añadió: "Sabiendo que ya es lo último, entonces, bueno... eso hace que sea también un poquito especial para mí, el día a día lo disfruto a full".

Su lugar en la cancha se volvió esencial, no solo como portadora de cinta sino también como referente para las más chicas que están dando sus primeros pasos con la camiseta argentina. "De repente verlas a ellas, que yo a esa edad también había empezado a entrenar con las Leonas, te hace volver un poco a ese momento, ¿no? Y de cómo cambiaron las cosas. Hoy creo que tenemos una cercanía con ellas diferente, y la verdad es que también vienen diferentes, porque nosotras éramos quizás más, no sé... más aniñadas", enfatizó. Y sumó: Aprendés mucho mirándolas, de esa energía que transmiten y contagian. Le dan esa frescura al equipo que muchas veces uno no se da cuenta, pero es muy necesaria. Así que sí, hablamos con Zoe (Díaz), con Lara (Casas), que son hoy las más chicas que se sumaron al plantel. A mí me hacen reír porque, muchas veces dicen, ‘¡ay, te la pasé despacito, perdón' Te piden perdón (se ríe). Hasta a veces les da vergüenza cómo hablarte. Pero bueno, la verdad que estas chicas vienen con un montón para dar. Hay futuro, se percibe y es muy lindo verlas también y saber que hay Leonas para rato".

Como voz de mando, en adición destacó su aprendizaje de otras jugadores que la hicieron crecer durante su trayecto deportivo. Una de ellas es actualmente su compañera de equipo en Puerto Nizuc: Macarena Rodríguez. "Para mí es una gran persona y una gran referente. Es muy lindo tenerla y volver a jugar con ella", destacó. Y por último, dio su consideración sobre la importancia de ser Leona y mamá al mismo tiempo y cómo el apoyo de su familia la ayuda en seguir cumpliendo sueños. "La verdad que es muy loco salir de acá y llegar a mi casa y saber que tengo una niña chiquita, una hija (Fran). Es como que siento que me descontractura totalmente de lo que hago, yendo a buscarla al colegio, cocinando, haciendo cosas de madre que no sé, toda mi vida me pasó, de llegar a mi casa, que me cocine mi mamá, volver a entrenar y de repente tener otras responsabilidades", relató: "Son, en gran parte, mi sostén en todo esto. Me ayudan un montón, especialmente Ale (su pareja), que me banca todos los días. Están siempre ahí los dos, y yo feliz de que me esté pasando esto en este momento", concluyó Sánchez Moccia.