Nico Della Torre, conocido como el Cabezón, es uno de los jugadores más grandes del platel que comanda Mariano Ronconi, con sus intervenciones en el campo y la voz de mandó que forjó con los años, es una pieza importante para Argentina en este sueño de volver al país con una medalla.
“En últimos años el hockey cambió bastante, hoy por hoy se está utilizando muchísimo más las pelotas aéreas, no como una herramienta de tirar la pelota lejos, sino como asistir o pasarla, así que estamos trabajando esos aspectos para llegar de la mejor manera a los Juegos Olímpicos”, comenzó enfatizando Nicolás
En la última ventana de Pro League el oriundo del Club Ciudad de Buenos Aires logró un hito en su carrera y así lo recuerda: “Hace poquito me tocó cumplir 100 partidos internacionales, la verdad que muy contento por eso, cuando uno arranca a jugar o uno entra a entrenar acá en el seleccionado piensa: ‘ojalá jugar un partido’ y llegar a 100 es una alegría enorme”, mencionó Della Torre.
El Cabezón estuvo en distintos procesos con Los Leones pero este fue más que especial por la coronación de viajar a París: “Creo que las cosas pasan por algo, tanto lo bueno como lo malo. Entré en el seleccionado allá por el 2010 más o menos, y en el 2013 recién debuté con algunas vacaciones en el medio. Ahora estoy disfrutando lo que me toca, me agarran en un momento muy bueno en mi vida, en el cual mucho más maduro, con más experiencia, y con muchísimas ganas de disfrutar y de competir en estos Juegos Olímpicos en París”.
Nico tenía una cercanía sin igual con su padre y le es inevitable pensar en su compañía en estos días, que si bien no está físicamente… se encuentra con él de todas formas: “Pienso en mi papá, que lo perdí hace unos 11 años, era el que me acompañaba a todos lados, y el que seguramente está muy contento por esto que estoy por vivir. Obviamente en mi novia, en mi familia, en mis amigos, en todas las personas que más o menos me apoyaron en la vida”.
Si bien el cupo olímpico solo abarca una sola persona, para Della Torre entran más de una persona en su valijita del corazón: “Pienso en representar de la mejor manera para no defraudar a los que uno quiere, que son los que muchas veces uno no se da cuenta, pero hacen un esfuerzo muy grande para que uno llegue acá a entrenar o a un torneo de la mejor manera, bancando mal humor, bancando tiempo que uno no comparte con ellos. Y creo que ellos son parte de este Juego Olímpico también para mí", concluyó el Cabezón.