Los goleadores de la semana vienen directo desde Santiago del Estero, tras disputar la primera ventana de la sexta temporada de la Pro League. Yibbi Jansen, de Países Bajos, y Sam Ward, de Inglaterra, hablaron con ESPN.com sobre ser de los máximos anotadores de sus equipos. La neerlandesa marcó cuatro goles en los cuatro partidos disputados, compartiendo el primer lugar con Freeke Moes, mientras que el inglés ocho, también en cuatro encuentros, junto con Tom Boon.
Yibbi Jansen, la de los goles importantes, y arrastrada fuerte. Con el número ocho en la espalda ha demostrado lo efectiva que puede llegar a ser. Con 75 goles en 86 partidos internacionales, la campeona olímpica comentó cómo hace: "Mi secreto es que tengo mente fría cuando voy a tirar. Planeo mi córner corto antes del partido y a veces lo tengo que ajustar. Ya se que tengo que hacer y no dudo antes de tirar". En los Juegos Olímpicos, su arrastrada fue infalible y casi imposible de atajar, y la vía por la cual más mete goles en la actualidad. Sobre el clásico con Argentina dijo que le encanta jugar contra Las Leonas de visitante.
Parece como si hubiera un hilo conductor que asocian a Jansen con Argentina. Primero, porque con 25 años ha marcado en varias ocasiones contra Las Leonas, la primera vez en el Champions Trophy de China 2018, y una de las figuras a las que mira es nada más ni nada menos que Lionel Messi. "Siempre fui muy fanática. me gusta mucho su técnica y su habilidad para marcar goles". La joven tiene todavía un largo camino para recorrer tanto en la EHL, que "es siempre una gran competición que me gusta jugar", aclaró Jansen, como con la camiseta naranja. Grandes cosas se pueden esperar de esta jugadora, porque ya lo demostró en el pasado lo que puede llegar a hacer.
Por el otro lado, Sam Ward tiene una historia de superación importante. Con 33 años, 219 caps entre Inglaterra y Gran Bretaña, y con un total de 209 goles, se convirtió en un referente del hockey inglés. Con la número 13 y la cinta de capitán, hizo estragos en el área ofensiva en la ventana en Santiago del Estero y asegura que no tiene ningún secreto a la hora de marcar, simplemente hace los goles que nadie quiere hacer. Hace un par de años sufrió un accidente que podría haber sido fatal, y luego de un tiempo y muchas sesiones con médicos le dijeron que para volver a jugar al hockey debería hacerlo con una máscara. Era tanto su amor al deporte y a la camiseta de su país que decidió continuar: "Es muy especial representar a mi país, especialmente por lo que pasó hace un par de años. Siempre es un honor", dijo Ward.
Con más de 200 goles no debe ser fácil elegir uno favorito, pero el inglés asegura que hay uno que siempre va a atesorar, el primero. Fue en 2014, nada más ni nada menos que 10 años atrás, contra Australia. No creo que él se imaginó a dónde llegaría. Se podría decir que está cada vez más cerca de su ídolo, Sean Kerly. "Con cinco o seis años, mis compañeros y yo lo mirábamos y admirábamos. Era de lo único que se hablaba ya que había ganado los Juegos Olímpicos de 1988 y era el jugador que todos aspiraban a ser”, finalizó Ward.