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La noche especial para Las Leonas y Los Leones en el cierre del 2024

SANTIAGO DEL ESTERO (Enviado especial) – Hay noches que el resultado parece quedar en un segundo plano. Hay noches donde parece que los planetas están alineados. Hay noches que uno no quiere que terminen nunca. La noche del 15 de diciembre de 2024 pasará a la historia del hockey argentino. “De tanto golpear, la pared algún día se rompe”. Así lo dijo alguna vez Ángel Di María luego de ganar la Copa América 2021 de fútbol tras muchas frustraciones. Y la noche del 15 de diciembre se sintió como si la pared empezara a romperse para Argentina. Las Leonas se dieron el gran gusto de cerrar el año con un triunfazo ante Países Bajos. Los Leones celebraron el inicio de la nueva etapa con una gran victoria ante Irlanda.

Con sabor a épica, Las Leonas hicieron vibrar a la gente en el Clásico ante las neerlandesas

De la desfachatez de Zoe Díaz llegó el primer tanto argentino en la tarde noche de Santiago del Estero, luego de la gesta sensacional de su 10, Majo Granatto. Cuanto extrañaba esta versión de Granatto, la selección argentina. Cuanto extrañaba ella misma ser tan feliz como lo fue. Por supuesto, las neerlandesas, la verdadera máquina naranja no hicieron la fiesta fácil. Cada vez que parecía más cerca le desahogo, volvieron a empatar.

Pero si algo demostró esta serie y este plantel renovado, es que la frescura que trajeron las 10 debutantes fue combustible para un nuevo sueño. Y las experimentadas que siguen siendo muy jóvenes fueron clave para ese ensamble con las referentes. Sofía Cairó demostró su calidad e hidalguía para ir al frente. Como lo hizo contra Bélgica cuando tuvo la responsabilidad de meter el penal australiano que significó el bronce. Valentina Raposo mostró la firmeza y jerarquía que la caracteriza y la llevó a los Juegos Olímpicos cuando tenía solo 18 años. La visión de juego de Juana Castellaro también tuvo su rédito con un merecido debut en la red.

Y también aparecieron las referentes. Cristina China Cosentino dio la seguridad en el arco que transmitió en cada momento de este año. Agus Gorzelany le puso el corazón, Agos Alonso, la templanza, Euge Trinchinetti, la vertiginosidad, Juli Jankunas el sacrificio constante y Poy Toccalino la emoción total. Llanto que quedará en el recuerdo.

El gol de Majo Granatto merece su párrafo aparte. Una media vuelta letal. Y lo mejor de todo: rápidamente el pedido a sus compañeras de pensar. De tener mente fría y corazón caliente. La 10 fue más 10 que nunca. Así la necesitarán en el corto plazo.

Por último, el abrazo y la alegría del cuerpo técnico. Fernando Ferrara tuvo que tomar decisiones difíciles durante el año. Dejar afuera jugadoras históricas de giras, mismo en este caso con jugadoras que, por diferentes motivos, no formaron parte de la convocatoria. Sin embargo, el rejuvenecimiento del plantel le trajo lo que buscaba. Un nuevo piso para construir para arriba. La sonrisa no se le iba de la cara porque sabe que lo que se vivió en la noche santiagueña tuvo gusto a partido bisagra. Tuvo gusto a épico.

Un plantel que celebró a los nuevos con un Domene intratable

Para Los Leones la ventana de Santiago del Estero fue un subibaja de emociones, aunque con un factor común: la entrega, las ganas de ir por más y la búsqueda de nuevas soluciones. Como todo proceso nuevo, necesita su tiempo, su paciencia y en ello emergieron nuevas caras que vienen a complementar a un plantel que siente que puede mucho más de lo que se refleja en los resultados.

Lucas Rey trajo con su nuevo cuerpo técnico conceptos de total innovación. Tecnología y detalle al máximo. Intensidad en todos los sentidos. Intensidad que con rivales como Inglaterra e Irlanda fueron medidas clave para entender cómo ir ahora hacia un 2025 para empezar a aceitar de a poco esta nueva máquina.

Irlanda también fue un desahogo en la noche santiagueña para los argentinos. Porque la envergadura de los ingleses con las dos derrotas previas, demostraron que necesitarán trabajo para llegar a ese nivel que tanto ansían y que justamente Rey vivió en carne propia como jugador durante la generación dorada del 2016.

Fue otra noche consagratoria para Tomás Domene con un triplete tremendo desde el córner corto y el cierre ideal para Bautista Capurro, uno de los mejores del año que terminó decretando la victoria.

Pero, lo más importante, es que fue la celebración de cinco debutantes que se llevaron la camiseta firmada de todos sus compañeros. Una imagen que representa lo que vendrá en estos nuevos Leones de Lucas Rey. Leones que basarán su juego en la calidad técnica del detalle, pero que buscarán una identidad de equipo bien definida para hacerle frente a cualquiera que se cruce en el camino.