Rocío Sánchez Moccia, la mediocampista de Las Leonas, habló con Mechi Margalot para ESPN.com, y contó cómo fue que tomó la decisión de alejarse de la Selección y luego volver, cuál fue su reacción ante la postergación de los Juegos Olímpicos, qué hace para pasar el tiempo mientras está en su casa, y cuáles son son sueños por cumplir.
A principios de 2019, Sánchez Moccia decidió alejarse de la Selección por un tiempo. Luego de vestir durante 10 años de forma ininterrumpida la camiseta argentina, el cuerpo y la mente le pidieron un descanso. "Fue un poco de saturación. El seleccionado requiere mucho de uno, mucho compromiso, mucha responsabilidad, y quieras o no, hay presión. Necesité un respiro, tomarme ese tiempo a ver si estaba dispuesta otra vez a dar el ciento por ciento.Tomé la decisión de dar ese paso al costado porque el equipo necesita que des todo. Justo fue el cambio de entrenador, el Chapa (Retegui) me dijo que no había problema, que estaba bien, que me tome ese tiempo para pensar. Pasó esa mitad de año, y él me dio la posibilidad de volver a entrenar”, relató la jugadora de Liceo Naval.
Luego de los Panamericanos de Lima, que finalizaron en agosto del año pasado, regresó al equipo para encarar el período de preparación para Tokio 2020. "No me parecía bien volver antes. No me gustaba volver e ir al torneo (continental) a jugar. Del Panamericano al Juego Olímpico había un año, y pensé que el Chapa iba a convocar más jugadoras. Era como empezar de cero, era una vieja conocida, pero nueva otra vez. Siempre traté de decirles que me tomaba un descanso personal, que me idea era volver", concluyó Rochy.
Su vuelta a Las Leonas tenía una meta muy clara: los Juegos Olímpicos. Dos días antes de hacerse pública la noticia de la postergación del evento, Retegui les comentó que "había un 99 por ciento de probabilidades de que se suspendieran". Y así fue. El deseo de la volante de participar por tercer vez de esta competencia deberá esperar. Aunque sabía que podía suceder, no dejó de angustiarse por la resolución: "Fue muy duro para todas, veníamos entrenando a full para llegar bien al objetivo principal".
Mientras no sea posible entrenarse al aire libre y en grupos, cada una de Las Leonas sigue su rutina diaria en su casa. Rocío pasa los días con sus dos perros y su novio, entre abdominales, la bici fija y su hobby que convirtió en emprendimiento: la cocina. Se autodenomina fan de la pastelería, pero cuando se alejó de la Selección en 2019, hizo cursos de todo tipo, hasta de distintas recetas de arroz. Así fue como de a poco se fue perfeccionando en el mundo culinario. Cuando volvió al alto rendimiento, tuvo que dejarlo un poco de lado porque no tenía tiempo. Pero esta situación de la cuarentena, la motivó nuevamente, y así nació su primer proyecto.
"Mi sueño es tener un local de comida, no elaborada, sino fácil, y con pastelería. Ahora que tenemos tiempo pensé en empezar a cocinar e innovar, y bueno, mi novio me ayudó, y se dio”, así cuenta Rochy cómo nació Berna, su emprendimiento de venta de tartas y bocaditos dulces a través de su cuenta de Instagram. "Yo cocino, me hacen los pedidos por mensaje, y mi novio se encarga del delivery", contó entusiasmada. Pero no es el único deseo que tiene, también sueña con ser mamá.