ANAHEIM -- El ambiente que se vive en el seno de Los Angeles Angels es uno de mesura y confianza.
Los serafines se encuentran en la extraña situación de ser el segundo mejor equipo de las Grandes Ligas sin siquiera estar primeros en su división. Así es, el Oeste de la Liga Americana cuenta con los dos mejores conjuntos de la Gran Carpa, y la distancia con el resto es considerable.
Los Angelinos completaron una primera mitad auspiciosa, que es aún más valiosa teniendo en cuenta la serie de lesiones que sufrieron desde el comienzo y la supuesta falta de profundidad en la organización. Vale recordar que Josh Hamilton estuvo siete semanas marginado por una lesión en su pulgar, que Kole Calhoun se torció severamente el tobillo derecho (se perdió más de un mes) y que la rotación sigue sin contar con un quinto abridor de tiempo completo.
El hecho de estar 20 juegos por encima de .500 es una mejora de 25 partidos con respecto a la temporada pasada a esta altura. Los aureolados lograron no caer en un pozo en abril y desde entonces han hilvanado serie tras serie para ubicarse en el lugar en el que están.
Sin embargo, lo más rescatable es que el equipo no parece haber llegado a su punto óptimo. El conjunto no ha visto aún la mejor versión de Josh Hamilton y Albert Pujols, ni tampoco las de David Freese o Chris Iannetta. El pitcheo tiene mucho para mejorar, sobre todo las actuaciones de Tyler Skaggs, Héctor Santiago y Matt Shoemaker. Este trío carece experiencia, pero el talento está presente y por el momento han logrado mantener a flote la rotación.
En la parte fuerte Garrett Richards se ha convertido en el as. El derecho tiene marca de 11-2 y efectividad de 2.55. Su repertorio, con una bola rápida que roza los tres dígitos con frecuencia, está resultando letal para las aspiraciones de los bates rivales, y la confianza del nativo de Oklahoma se está encargando del resto. A sus 26 años Richards es una verdadera gema, y el futuro del pitcheo de los serafines.
Los Angelinos también han tenido una temporada sorprendentemente efectiva de Jered Weaver. El derecho ya no tiene poder en su bola rápida y por eso muchos pronosticaban que sus días como un abridor dominante expirarían tarde o temprano. Weaver, por el momento, está ignorando las críticas y a base de control y ubicación tiene ERA de 3.45 y ya suma 10 victorias.
La fuente de preocupación pasa por C.J. Wilson. El zurdo empezó bien la temporada pero en sus últimas ocho salidas pero el rumbo y se encuentra actualmente en la lista de lesionados con un problema en su tobillo derecho. Esto le hará perderse un par de semanas, que le vendrán bien para recuperar el camino y volver a ser el miembro más estable, tanto en producción como en durabilidad, del pitcheo de los rojiblancos.
BRILLAN LOS JOVENES
Las lesiones y bajos rendimientos le dieron lugar a un grupo selecto de prospectos, y estos han respondido con creces.
El toletero C.J. Cron batea .278 con 9 jonrones y 27 carreras impulsadas, y ya es el bateador designado de tiempo completo tras la salida de Raúl Ibáñez. Calhoun bateó .346 en junio y .333 en julio, mientras que tanto Grant Green como Efrén Navarro han demostrado sus virtudes en turnos limitados.
En el pitcheo los Angelinos descubrieron un diamante en bruto en Mike Morin. El derecho tiene cada vez más responsabilidad y la juventud no le está pesando. Con solo 23 años, el relevista de Kansas tiene efectividad de 2.08 y ha sido de los brazos más confiables en el bullpen de Mike Scioscia. Los Angelinos esperan que Cam Bedrosian sea otro de esos refuerzos, para unirse al grupo establecido que forman Joe Smith, Kevin Jepsen, Joe Thatcher y Jason Grilli.
TROUT, CAMINO AL MVP
Mike Trout no detiene su marcha. El premio al Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas no hizo más que confirmar el momento que atraviesa y que, ya casi sin dudas, es el mejor pelotero del planeta.
El jardinero lidera al equipo en promedio de bateo (.310), jonrones (22), carreras impulsadas (73), hits (107) y porcentaje de embasamiento (.400). Por si fuera poco, su defensa en la pradera ha sido estelar y su velocidad lo convierte en un peligro latente a la hora de robar almohadillas.
Su producción como segundo bate de la alineación ayuda a apuntalar un orden que podría ver mejores números de Pujols y Hamilton. Sin embargo, Trout ha recibido bastante ayuda de Howie Kendrick y Erick Aybar, quienes han jugado a un gran nivel. El dominicano incluso fue elegido para participar de su primer Juego de Estrellas, un reflejo de lo que ha sido su temporada.
REFUERZOS EN CAMINO
El gerente general Jerry Dipoto ya cambió a Ernesto Frieri por Grilli, adquirió a los zurdos Thatcher y Rich Hill (quien fue dejado en libertad un par de días más tarde), pero el gran canje está al caer.
Los rumores indican que estarían cerca de sumar a Huston Street, el taponero de los San Diego Padres. El texano de 30 años convirtió 24 de sus 25 chances de salvamento en 2014 y podría llegar para relevar a Smith a un rol de comodín en los últimos innings.
También se mencionó la chance de incluir en un posible canje a Ian Kennedy, pero esta posibilidad es más remota teniendo en cuenta la falta de talento en el sistema de granjas de los serafines.
CALENDARIO FAVORABLE
De cara a los 68 juegos finales, los Angelinos cuentan con un calendario bastante favorable.
Para empezar, aún les quedan siete partidos ante Oakland, suficiente como para recortar cualquier déficit y adueñarse del banderín.
Además, entre sus rivales en esta segunda mitad se encuentran los Boston Red Sox (siete juegos), Houston Astros (cinco), Texas Rangers (nueve) y Minnesota Twins (cuatro). La clave pasará por superar la primera semana después del receso, ya que en los primeros 13 juegos se medirán a Seattle Mariners, Detroit Tigers y Baltimore Orioles.